Ejemplos ?
Para visitar a Machala, sentirla y vivir en Ella, no se necesita traje de etiqueta, porque su clima tropical justifica toda presentación personal.
EL HABRA DE EVITAR LAS PERDIDAS Y EL DESPILFARRO. LA REPRESENTACION, CON SUS RECEPCIONES DE ETIQUETA Y PERDIDA DE TIEMPO, SERA SUPRIMIDA.
--¡De ningún modo! --replicó la Reina roja muy firmemente--: Sería una falta de etiqueta trinchar a alguien que nos acaba de ser presentado.
Un hombre, alto y serio, enfundado en un elegante traje de etiqueta salió a encontrarla en graciosa carrera, a la vez que semigritaba: - Pero mujer, ¿todavía sigues con la misma locura?
Desde los elegantes y exaristocráticos trajes de etiqueta, ocultamente alquilados, hasta los sencillos o escandalosos modelos hechos por desconocidos modistas venidos a menos; desde las humildes imitaciones de joyas ambicionadas hasta las portentosas brillantes alhajas importadas de países lejanos y exóticos, de diversas maneras...
Siguiendo las reglas de los ingleses fue rescatado gloriosamente. Vestidos como de etiqueta, los elegantes pingüinos fueron los únicos en despedirse del orgulloso anglo.
Los productores de fonogramas deberán notificar a las sociedades de gestión colectiva los datos de etiqueta de sus producciones y de las matrices que se exporten, indicando los países en cada caso.
Los caballeros se presentaban de etiqueta, de calzón corto, media de punto, zapato de raso negro con hebillas de oro; rica camisa con pechera elegantemente plegada, puños con volados, corbata blanca alta con almohadilla por dentro; chaleco o chupetín de raso, y rico alfiler de pecho; frac negro, reloj con cadena de oro y grandes sellos del mismo metal con piedras finas.
Los matrimonios a fardo cerrado fueron en el Perú como la capa de gala de los hombres decentes. Nadie con pretensión de persona de rumbo usaba en actos de etiqueta capa cortada y cosida por sastre de esta tierra.
En el camino se encontró con el perfumado zorrillo que cortésmente, como corresponde a la elegancia de su traje de etiqueta, lo saludó: -Buenas tardes, hermano CACOMIZTLE.
Comisionado para asistir al entierro, me llamó la atención ver que una persona que vestía siempre tan desaliñada iba al nicho con un buen traje de etiqueta, frac y corbata blanca...
Marchados los familiares, pensaron los comerciantes en el desayuno, y acaso por llenar fórmula de etiqueta dijo uno de ellos: -¿Nos hará su señoría ilustrísima el honor de acompañarnos a almorzar?