18º) Que se establezcan la armería, los archivos generales y las universidades en Córdoba, por ser ciudad interior y no haber en ella los peligros de Buenos Aires, expuesta al ataque extranjero.
Para el Estado de Colima se encuentra en estudio el proyecto del Río Armería y para Querétaro, el de San Juan del Río, que incluye el deslinde de la cuenca de los arroyos del Caracol y la Culebra, debiéndose iniciar en breve la construcción de estas obras, habiéndoseles asignado para este año la suma de quinientos mil pesos.
18 Después de él restauraron sus hermanos, Bavvai hijo de Henadad, príncipe de la mitad de la región de Ceila. 19 Y junto á él restauró Ezer hijo de Jesuá, príncipe de Mizpa, la otra medida frente á la subida de la armería de la esquina.
De tal manera exaltaba con la palabra y el ejemplo la suprema autoridad de las Escrituras, que en cualquier controversia que surgiera recurría a la Biblia como a la más surtida armería, y empleaba para refutar los errores de los adversarios los testimonios de ellas deducidos como los argumentos más sólidos e irrefragables.
Parecen plateros finos en todo lo que hacen, en la madera, en el nácar, en la
armería, en los tejidos, en las pinturas, en los bordados, en los arados.
José Martí
Pero su rendida espada, prenda de insigne valor, testigo eterno de un triunfo que el orbe todo admiró, en nuestra regia
armería trescientos años brilló, de los franceses desdoro, de nuestras glorias blasón.
Ángel de Saavedra
19º) Que no solamente conviene fijar la armería del estado en Córdoba, por “principios políticos”, si no porque es mejor su clima que el de Buenos Aires, donde las armas sufren el perjuicio mohoso de las humedades.
Ni el arco ni la
armería cerraban la plaza, donde hoy se forma la parada para los regios honores, pues hasta el margen del río, de menos caudal que nombre, apenas cuestas mediaban entre viejos murallones.
Ángel de Saavedra
Los mismos alcaldes de barrios ocurrirán al mismo Sr Azcuénaga para que les haga entregar la armería Real el número de fusiles correspondientes al número de hombres que se vaya aumentando.
Estando igualmente encargado el Sr Azcuénaga de activar y velar con especialidad sobre los trabajos de armería, se le dará razón de los fusiles descompuestos que introduzcan en ella, para que se apresure su compostura y devolución.
Los más fuertes cargaron con seis o siete, mientras que los más débiles sólo pudieron hacerlo con dos o tres. Pero todos actuaron con tanta efectividad que a los pocos segundos estaba vacía la que había sido la mayor armería del mundo.
Podría sacarlo de quicio una opinión como ésta sobre su personalidad, pero solo para lamentarse de que la distancia le impida mandarnos degollar por el negro Conceição, su sargento de órdenes y ejecutor de excepcionales comisiones, algo así como el facón de gala de su nutrida
armería.
Florencio Sánchez