Unos diez embajadores de la Unión Europea se sumaron a los pedidos de diversos sectores para que las acusaciones del abogado asesinado Rodrigo Rosenberg contra Alvaro San Nicolás Colom; su esposa, Sandra Evita Torres, y su secretario privado sean investigadas de forma imparcial e independiente, y manifestaron su confianza en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala para efectuar esa tarea. Eva Werner, embajadora de Suecia y presidenta de la Comunidad Europea en Guatemala, dijo que hemos hablado de la crisis política que se origenó después de los asesinatos, y entregamos la declaración de la Unión Europea, en la cual expresamos nuestra preocupación por la situación de violencia; hemos manifestado nuestra inquietud por la creciente conflictividad. El sábado, un grupo de representantes diplomáticos acuerpó la petición de la CICIG para que los funcionarios denunciados por el abogado Rosenberg mantengan distancia de las investigaciones. Para esclarecer estos hechos de una forma rápida, expedita y creíble, consideramos que deberían marginarse absolutamente las personas implicadas y mencionadas en el tema, dijo Jorge Mario Saavedra, embajador chileno; y, por su parte, Lidiette Brenes Charpentier, embajadora de Costa Rica, señaló que creo que todas las partes deben distanciarse para que la investigación siga su curso. Adicionalmente, Roberto Ponce, embajador de Ecuador, explicó que el gobierno de su país expresa su preocupación por la situación que se ha generado y reitera su respaldo a la democracia, Estado de Derecho y la vigencia del orden legítimamente constituido. A la vez, reitera su convicción de que es necesario mantener el respeto irrestricto a los Derechos Humanos y, muy especialmente, del derecho a la vida.
Ewa Werner
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may 09
Los Colom en la mira de los embajadores
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may 09
La gesta de hoy fue un gran éxito
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abr 08
Hubris, la arrogancia que ofende a los dioses
Cuando en las tragedias de la antigua Grecia, algún personaje cometía hubris, grandes calamidades caían sobre su vida. Es que la hubris es una arrogancia de tal magnitud que ofende a los dioses y enciende su ira.
En eso pensé cuando estas entrevistas con el embajador de Holanda, Teunis Kamper; y la embajadora de Suecia, Ewa Werner. El representante de los Países Bajos incluso se atreve a sugerir la renuncia del fiscal general; y la representante sueca admite que tiene mandato directo de hacer que la pena de muerte sea abolida en Guatemala. Ambos países han jugado papeles muy activos para la aprobación de la ley antiadopciones.
Pero no tiene la culpa el loro, sino quien le enseña a hablar. Y los arrogantes diplomáticos sólo pueden actual así porque los pipolermos serviles chapines y los grupos de interés que viven de la cooperación internacional, se los permiten. Y porque los guatemaltecos se los permitimos.
Sería interesante ver qué ocurriría en Amsterdam y en Estocolmo si sendos embajadores chapines se apareciera con el mandato de que holandeses y suecos resolvieran sus problemas con el islamismo creciente en sus respectivos países.
Ambos países enfrentan gravísimas tensiones étnicas y problemas políticos que no están en capacidad de resolver; y, sin embargo, sus embajadores tienen el tupé de caer por aquí y decirnos qué debemos hacer y qué no.
Hubris, se llama eso.