El 2 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una subida masiva de aranceles que ha puesto en alerta a gobiernos y mercados de todo el mundo. A partir hoy se aplicará un arancel general del 10% sobre casi todas las importaciones estadounidenses. Pero eso no es todo: el día 9 entrarán en vigor los llamados "aranceles recíprocos", aún más duros, con un 20% sobre las exportaciones de la Unión Europea y hasta un 54% para China.
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), ha publicado un análisis detallado sobre cómo estas medidas afectarán a la economía española. Aunque el impacto directo se estima "relativamente limitado" -entre dos y tres décimas del PIB-, los efectos indirectos pueden ser mucho más significativos y preocupantes.
¿Cuánto exporta España a Estados Unidos?
España exporta a EEUU unos 18.100 millones de euros al año, lo que representa el 1,1% de su PIB. Aunque no es una cifra despreciable, está muy lejos de la dependencia que otros países tienen del mercado estadounidense. México, por ejemplo, exporta a EEUU aproximadamente 419.000 millones de euros al año, lo que equivale al 75,6% de todas sus exportaciones (25% de su PIB). Canadá, por su parte, vende productos por valor de unos 401.000 millones de euros, el 76% de sus exportaciones (19% de su PIB).
En comparación, la economía española está mucho menos expuesta. Sin embargo, esa cifra del 1,1% no cuenta toda la historia: muchas empresas españolas venden componentes que rondan valor de 9.000 millones de euros, y que luego se integran en productos europeos destinados a EEUU. Esto eleva el valor total de las exportaciones españolas al 1,9% del PIB nacional.
Funcas calcula que un arancel promedio del 20% puede reducir un 20% el volumen exportado directamente a EEUU, lo que restaría 0,17 puntos al PIB español. A esto se suma una caída adicional de 0,08 puntos por el debilitamiento del mercado europeo, que también sufrirá por esta escalada arancelaria. En total, la pérdida estimada por Funcas se situaría entre 0,2 y 0,3 puntos porcentuales del PIB.
Sectores más afectados
El daño no se repartirá por igual. Algunos sectores están mucho más expuestos al mercado estadounidense. Por ejemplo, más del 10% de las exportaciones españolas de maquinaria generadora de fuerza, grasas y aceites, buques, vino y productos químicos se destinan a EEUU. También destacan productos como los muebles, alimentos preparados, productos pesqueros, productos lácteos y huevos, aeronaves, medicamentos y ciertos aparatos eléctricos y de precisión.
Para estas industrias, el nuevo entorno puede suponer una fuerte sacudida, con pérdida de competitividad y caída de ingresos.
Efectos indirectos: el problema mayor
Funcas advierte que los efectos indirectos de esta política arancelaria son "cuantitativamente mayores" que el impacto directo sobre las exportaciones. En primer lugar, porque países como China, gravemente afectados por los aranceles de EEUU, buscarán nuevos mercados para compensar su pérdida de cuota. Eso podría traducirse en una ofensiva comercial con precios muy bajos lo que afectaría a productores europeos.
Además señala, la incertidumbre generalizada sobre las reglas del comercio internacional frenará la inversión. En España, existe una fuerte correlación entre inversión en bienes de equipo y exportaciones. Si caen las ventas al exterior, es posible que muchas empresas reduzcan o cancelen proyectos de inversión, lo que afectará al crecimiento económico.
Funcas también llama la atención sobre el riesgo de que productos chinos vendidos por internet -valorados en menos de 150 euros y, por tanto, exentos de impuestos en Europa- lleguen en masa al continente tras el cierre del mercado estadounidense, lo que podría dañar aún más a las industrias locales.
¿Y la inflación?
Funcas señala que los aranceles de EEUU no deberían afectar directamente a los precios que pagan los consumidores españoles. De hecho, en el corto plazo, productos como el aceite o el vino podrían abaratarse si no encuentran salida en el mercado estadounidense. Pero si esas ventas no pueden redirigirse a otros destinos, podrían acabar desapareciendo empresas, lo que a medio plazo volvería a subir los precios con la respectiva "destrucción permanente de la actividad".
En el caso de que la UE imponga aranceles en represalia, el reporte señala que el efecto sobre los precios en España "sería irrelevante". Funcas se basa en el hecho que España importa muy pocos bienes de consumo directo desde EEUU. Más preocupante sería la posible subida de precios si se encarecen insumos industriales utilizados por fabricantes españoles en sus procesos de producción.
El reporte señala, además, que Trump busca con la recaudación de estos aranceles generar ingresos suficientes para financiar el "recorte de impuestos de hasta 5 billones de dólares". Esto pondría más dinero en el bolsillo de los estadounidenses, lo que podría generar tensiones inflacionarias y provocar aumentos en los tipos de interés.
¿Qué puede hacer Europa?
Funcas hace mención a que la Comisión Europea ha prometido una respuesta firme, aunque no ha detallado aún sus pasos. Señala que una opción sobre la mesa es el uso del Instrumento Anti-Coerción, que permitiría responder a los aranceles de EEUU con medidas propias, si así lo aprueba una mayoría cualificada de los estados miembros.
Conclusión
Las nuevas medidas de Trump abren un periodo de gran incertidumbre para el comercio global. Aunque el daño inmediato para España parece acotado, los efectos en el medio plazo pueden ser mucho más profundos si la escalada proteccionista se mantiene. Como concluye el informe de Funcas, "sería deseable profundizar en la integración europea y en la prevalencia del Estado de derecho" para afrontar con solidez un nuevo orden comercial que ya empieza a tomar forma.