Una intervención municipal para tratar de salvar al castaño más longevo de Vime de Sanabria (Zamora), que tiene más de 500 años, ha puesto en pie de guerra al grupo Ecologistas Zamora al considerar que se han podido causar daños irreparables en el árbol, cuenta Efe.
Los trabajos realizados en las últimas semanas por parte del Ayuntamiento de Palacios de Sanabria, al que pertenece esa pedanía de 65 habitantes, han pretendido conservar el preciado fagáceo e intentar que su deterioro no vaya a más y se conserve como está, según ha declarado el alcalde, José Benedicto Ledesma.
Ha explicado que han intentado conservarlo "echándole tierra vegetal para que enraíce más, y ojalá sea así".
Se ha tratado de adecentar y conservarlo con un murete de tierra que lo proteja, ya que al estar en la confluencia de dos calles, junto a la iglesia del pueblo, al girar algunos camiones y vehículos pesados pueden golpearlo.
Ledesma ha asegurado que es un castaño "muy querido" en Vime y en todo el municipio de Palacios de Sanabria, ya que puede llegar a tener unos seis metros de contorno y son necesarias casi cuatro personas para poder abrazarlo.
Es un castaño "muy grande, pero está ya muy viejo", ha advertido, para detallar que está "prácticamente seco" y únicamente tiene ramas con vida en uno de sus laterales.
Con la idea de favorecer su conservación, el Ayuntamiento ha desarrollado una intervención que ha recibido las quejas de los ecologistas, a los que el alcalde ha echado en cara que nunca han puesto medios para intentar salvarlo y ha recordado que no se trata de ningún bien de protección patrimonial.
Por su parte, el presidente de Ecologistas Zamora, Julio Fernández, ha indicado que los trabajos realizados la primera semana de este mes los ha llevado a cabo personal no especializado en árboles monumentales y se han efectuado "con maquinaria pesada que, probablemente, pueden causar daños irreparables en el castaño".
El grupo ecologista ha alertado de que el uso de una retroexcavadora en esos trabajos ha podido causar "compactación y destrucción de raíces, compactación del suelo dificultando la absorción de agua por las raíces y daños mecánicos".
Ha advertido que no son las primeras intervenciones "inadecuadas y perjudiciales" que realizan en los últimos años en ese castaño de más de cinco siglos de vida, como el sellado de sus cicatrices con materiales sintéticos y siliconas.
Su conclusión es que la última intervención ha sido "nefasta y carente de sentido" y ha hecho que el castaño pierda "estabilidad y radiculación, por lo que no sería de extrañar que acabe muriendo".