Rillette es un plato típico de la charcutería francesa que consiste en carne desmenuzada de cerdo cocida en su propia grasa y condimentada con sal y pimienta. Rillette es también el curioso nombre de un jabalí domésticocriado en Chaource, a doscientos kilómetros al sureste de París, que se ha convertido en protagonista de una inusual campaña por el derecho de los animales, abanderada por la actriz Brigitte Bardot y apoyada por más de 170.000 firmas.
"Sauvons Rillette!" será la consigna de la marcha silenciosa, convocada para este fin de semana por los pequeños comerciantes del pueblo de poco más de mil habitantes que ha saltado a los telediarios franceses por cuenta la ya famosa jabalina, amenazada por las autoridades locales con la eutanasia por no poder ser considerada como un animal doméstico.
Rillette fue encontrada abril del 2023 por la criadora de caballos Élodie Cappé cuando rebuscaba en su basura. Por su tamaño estimó que debía tener apenas meses de vida y que posiblemente se quedó huérfana: "Contacté con santuarios para animales y con parques zoológicos, pero nadie la quería".
Entre tanto, decidió construirle un hábitat vallado de 1,2 kilómetros cuadrados para su crianza. La jabalina ha encontrado finalmente acomodo en establo y pasa varias horas al día en libertad, siguiendo a su dueña y correteando entre sus perros.
"Se ha integrado totalmente en nuestra gran familia", presume Crappé, que posa ante las cámaras peinando y acariciando a Rillette, ajena al revuelo nacional que se ha montado a su costa, olisqueando y siguiendo a su dueña a todas las partes. "Se porta realmente como un perro: la llamas y viene corriendo hacia ti".
Cappé asegura que Rillette" no constituye ningún riesgo para nadie, "pues la próxima granja habitada está a tres kilómetros". Las autoridades del departamento de Aube consideran sin embargo que su presencia en la zona es "irregular" y que su crianza es "ilícita" pues no cuenta con los permisos pertinentes.
"Un jabalí salvaje no puede tener un permiso legal como animal doméstico", advierten las autoridades, que reiteran que el animal puede considerarse como "peligro para la salud pública" con la propagación de enfermedades como la peste porcina, más el riesgo añadido de "accidentes trágicos" y la destrucción de las cosechas de los agricultores cercanos.
Cappé ha recibido instrucciones para encontrar urgentemente un "santuario" para Rillette o entregar el animal para que se le practique la eutanasia. La criadora de caballos se enfrenta a una pena de tres años de cárcel y una multa de 150.000 euros si no acata las órdenes.
"Este pequeño animal es inocente y tiene el derecho a vivir: la eutanasia es un crimen y estamos gobernados por asesinos", proclamó Brigitte Bardot, conocida por su activismo en defensa de los derechos de los animales, en el momento de sumarse a la petición en Change.org respalda ya por más de 170.000 firmantes e impulsada entre otros por el famoso YouTuber Monsieur Seby, que le ha dedicado una canción a Rillette.
Acostumbrado a vivir con humanos
La petición recalca cómo la jabalina se habituado "a vivir entre humanos" y de cómo dispone de "un hábitat lo más natural posible" para su crianza. Los firmantes recuerdan que la población de jabalíes ha decrecido un 20% en Francia en la última década por la caza.
La revista Le Chasseur Français ha intervenido en la polémica poniéndose del lado de las autoridades y enarbolando la necesidad de mantener a raya la sobrepoblación de jabalíes: "La ley es la ley, y es irrisorio el argumento de que es una especie amenazada. La situación está totalmente fuera de control".
En Reino Unido, sin embargo, la caza excesiva del jabalí llevó hasta su casi total extinción hace dos siglos, aunque la especie se ha se criado en granjas para el consumo de carne y unos 2.600 ejemplares se han reintroducido en los últimos años en proyectos de rewilding como el del Bosque de Dean en Gloucestershire.
En otros países, como Italia, la sobrepoblación ha llevado sin embargo a situaciones como las batidas ordenadas en el 2022 ante la presencia de jabalíes en el área metropolitana de Roma (se estima que unos 23.000 ejemplares viven en zonas cercanas a la periferia). En Berlín es también frecuente el avistamiento de jabalíes, abatidos ocasionalmente por cazadores urbanos especializados.
Según un estudio de la Universidad de Queensland en el 2021, los jabalíes juegan un "papel crucial" en el mantenimiento de la biodiversidad y pueden considerarse como "jardineros accidentales", facilitando la regeneración de los suelos, controlando plagas perjudiciales para los árboles y limpiando el medio forestal de carroña.