Como la Galatea gongorina me encantó la marquesa varleniana, y así juntaba a la pasión divina una sensual hiperestesia humana; todo ansia, todo ardor, sensación pura y vigor natural; y sin
falsía, y sin comedia y sin literatura...: Si hay un alma sincera, ésa es la mía.
Rubén Darío
Luego la saña del León de Europa el ósculo fue a daros de
falsía, y en orgullosa tropa, vuestras mismas mansiones, vuestros lechos fue bárbara a ocupar; y generosos odio no le juraron vuestros pechos.
Jacinto de Salas y Quiroga
Ahí estaba grabada la falsía, pues el conde verdadero, antes de ser asesinado, había ordenado grabar las sospechas del crimen que presentía y lo había ocultado con el impresionante marco barroco de la pintura.
Yo no lo dije, no, ni lo diría por oro, por nobleza, o por estado. Venza lo cierto, en el arzón sentado, vencida caiga a tierra la falsía.
Hay en Europa, para mengua y baldón de la Francia, un soberano cuyas únicas dotes son la astucia y la
falsía y cuyo carácter se distingue por la constancia en proseguir los perversos designios que una vez ha formado.
Gabino Barreda
Soy la virgen misteriosa de los últimos amores, y ofrezco un lecho de flores, sin espina ni dolor, y amante doy mi cariño sin vanidad ni
falsía; no doy placer ni alegría, más es eterno mi amor.
José de Espronceda
Yo entonces a la virtud nombre daba de falsía, rabioso llanto vertía, y hundirme en el ataúd juraba en mi frenesí antes que rendirme al yugo de ese hombre, fatal verdugo, genio infernal para mí.
Mozo el silencio de mi castillo me va vistiendo con la coraza de otro torneo y en la oquedad que trazó tu cuerpo el tiempo mínimo de la
falsía, fantasía incoherente, ficción de siempre.
Antonio Domínguez Hidalgo
Falta, falsedad. Fallimente. Falta. Fallir. Faltar, fallecer, morir. Falsar. Quebrar. Falsía. Engaño, falsedad. Far. Hacer. Farnero. Harnero.
Pero triste rialidá, malvao engaño y falsía del gobierno que aquel día firmó en la paz la igualdá, que la mesma libertá iban todos a tener.
Os digo quién Rogelio halló delante y antes callé: Melisa el nombre era, que dio de sí noticia sin falsía y la razón por que hasta él venía, a petición de la que de amor llena, siempre lo busca y de su bien se cuida, por darle libertad de la cadena con que ata fuerza mágica su vida; y había así de Atlante de Carena tomado aspecto para ser creída.
Y suspirando entonces por las caras ondas del Guayas (Guayaquil un día, antes que al héroe de Junín cantaras), Digas: «¡Oh! venturosa patria mía, ¿quién me trajo a vivir do todo es hecho de antojos, de embeleco y de falsía?