El nombre de la localidad puede hacer referencia a la voz mapudungun elcuí nombre de una cactácea llamada comúnmente en español chupa sangre o manca caballos También puede provenir de illku, illculn o üllkuln que significa encolerizarse.
Gaulli acumuló un gran número de alumnos. Es descrito como de rápido encolerizarse; pero también rápidamente se recobraba, cuando la razón quedaba satisfecha...
Crisanto, y volviéndose a uno de los alguaciles, dijo con toda flema, que quien vara de justicia ostenta no ha de
encolerizarse como un lego zarramplín: -Pituitas, hijo, aplícale garrotillo en los pulgares a este arcángel de chocolate, que tengo para mí que ha de resultar mohatrero, rufián y pez de mar ancha.
Ricardo Palma
Doña Manuela era una equivocación de la naturaleza, que en formas esculturalmente femeninas encarnó espíritu y aspiraciones varoniles. No sabía llorar, sino
encolerizarse como los hombres de carácter duro.
Ricardo Palma
El chino, repetí para mí, no hay duda, tiene completo dominio sobre los dados que él mismo labrara, y, acaso, todavía más, es dueño y señor de los más indescifrables designios del destino, que le obedecen ciegamente. Los más poderosos jugadores parecieron encolerizarse y refunfuñar contra Chale, a raíz de la última jugada.
Y así debieran proceder todas las personas; no tendrían que
encolerizarse cuando alguien les juega una mala pasada, sino enterrarlo enseguida, conservar el buen humor y el «Noticiero», este periódico escrito por el pueblo mismo, aunque a veces inspirado por otros.
Hans Christian Andersen
Erdosain se estremecía como una adúltera a la llegada de su esposo, y hasta una vez llegó a
encolerizarse con Elsa, porque demoró en abrirle la puerta a Barsut, agregando a modo de comentario destinado a ocultar su cobardía ante ella: –Va a creer que no queremos recibirlo.
Roberto Arlt
—Infames sayones, ¿qué intentan hacer de mí? —¡Calma! —dijo sonriendo el juez—; no hay que
encolerizarse. Ya lo verás. El joven, en efecto, estaba fuera de sí de cólera.
Esteban Echeverría
Es muy propio del carácter francés el entusiasmarse, apasionarse o encolerizarse por el meteoro del momento, por las cosas de actualidad.