¡Días a la vida! ¡Gracias a Dios es Viernes! es hora de buscar en la parada de la camio, a la señora de los panes, un panito con frijoles y salsita de tomate y picante, o será panito con chile relleno, o se le antoja, un delicioso mollete o panito de manteca, hoy dice que trajo panes con envueltos de pacaya, busque en el canasto que siempre va a encontrar algo que se le antoje; ah y un atolito de habas, arroz con leche, mosh con leche, arroz con chocolate, o un cafecito bien caliente y fuerte, para que lo termine de despertar.
No importa que esté lloviendo, en la imagen puede ver la neblina, no importa que haga frío; la señora de los panes, siempre puntual, siempre amable, siempre con una sonrisa, aunque desvelada ya que tuvo que estar de pie desde las dos de la mañana, para que todo lo que ofreciera fuera fresco, y siempre higiénico.
La mujer guatemalteca, ese ser cariñoso y muy trabajador, que no se deja vencer por cualquier tipo de situaciones negativas que le toca vivir, sencillamente, aprende de sus errores, sencillamente ama, sencillamente es feliz, la mujer que no se deja vencer es aquella que no busca justificaciones y jamás le da razones a los demás para que la vean como un ser indefenso y vulnerable, esa gran mujer que está completamente convencida que nunca ha sido ni será una víctima, y si antes hubo un conato de que lo fuera, decidió hacer los cambios necesarios y urgentes, para que nunca nadie, escribiera estúpidas palabras en las páginas del libro de la historia de su vida; hoy, es mucho más fuerte que cualquiera y lo demuestra a diario, sencillamente saliendo junto con el sol todas las mañanas, con su canasto de ilusiones y trabajo duro, sabe que sus causalidades serán las mejores, porque tiene claro que cada acción, tiene consecuencias y ella se ocupa de que sus acciones sean las mejores para así disfrutar de los resultados.
Sus días son acompañados por su gran guardián, que en el momento de tomar la foto decidió hacer un poco de yoga, pero el, siempre fiel, siempre atento a lo que su ama le pida.
La vida no es la que nos da lo que tenemos, es nuestro trabajo duro, el no dejarnos vencer, y ser perseverantes en todo lo que queremos para nuestra existencia, son nuestras acciones, acertadas y fallidas, las fallidas sólo alargan el camino hacia el éxito, siempre y cuando aprendamos de ellas ¡Así es la vida!