Hoy me topé con la siguiente opinión de una lectora de diarios; y me pareció que valía la pena comentarla porque en el fondo es un clamor por la dictadura. Estoy seguro de que en otras sociedades, muchas personas deben haber pensado así, pocos meses antes de que se empezara a incubar -en serio- la posibilidad de un gobierno dictatorial, o autoritario. La opinión dice así: Aunque a muchos no les gustó el discurso que dio el alcalde Alvaro Arzú, él tiene razón, con disciplina crecieron y crecimos muchos y nos fue bien, ahora lamentablemente por la intervención de las instituciones de Derechos Humanos, se nos han ido de las manos autogobernarnos y el poder educar a nuestros hijos. El retomar una educación cívico militar e inculcar valores morales y de urbanidad en colegios y escuelas ayudaría a nuestros jóvenes a querer Guatemala, a respetarla, a ser honestos y honorables, pues los maestros serían un pilar fundamental para guiarlos. Muchos reniegan la sola idea del militarismo, pero lamentablemente, a como está la situación de violencia en Guatemala, se hace necesario el orden y la disciplina que la Policía Nacional Civil no es capaz de darnos. Urge incluir en el pensum de estudios moral y urbanidad.
La lectora habla de disciplina, de inculcar valores y de orden, nunca habla de libertad. Es tierra fértil para la dictadura una sociedad que aprecia más el orden y la disciplina que la libertad.
Es interesante cómo la lectora lamenta que se nos haya ido de las manos el poder educar a nuestros hijos; pero cree que los maestros serían un pilar fundamental para guiarlos. ¿Cuáles maestros?, pregunto. ¿Los de Joviel Acevedo?
Habla de inculcar valores morales y de urbanidad; de incluir en el pensum estudios de moral. Y uno se pregunta, ¿qué valores? Siendo que un valor es cualquier cosa que alguien quiere tener, o conservar, ¿a qué valores se refiere? ¿Distinguirá la lectora, y quienes comparten sus ideas, entre valores y principios? ¿Querrá que sean inculcados valores, o principios?
Como habla de el pensum, y no de los pensa, ¿este será monopólico y centralizado? ¿Será uno sólo? ¿Tendrían los padres la opción de elegir qué principios se les inculcarían a sus hijos? ¿Serán los de la lectora, los de Arzú, los de Acevedo? Y si los padres no estuvieran de acuerdo…¿podrían rehusarse a que a sus hijos se les inculquen valores y principios que ellos no comparten y que hasta podrían considerar perversos?
De verdad…pero de verdad…¿cree usted que una sociedad modelada al estilo militar sería una mejor sociedad? We don´t need no thought control, fue la frase que se me viene la mente cada vez que pienso en la propuesta del alcalde capitalino.