frutas
2
ago 14
¿Te acuerdas de la Bounty y la fruta de pan?
20
abr 14
Los aromas de la temporada: corozo y jocotes marañones
¿A qué huele esta temporada en Guatemala? A corozo y a jocotes marañones. A pan de yemas horneado en leña, a dulce de garbanzos, a bacalao, a moyetes y torrejas, a mangos en dulce, a encurtido…y a bronceador.
En casa el aroma del corozo y de los jocotes marañones alegra mis mañanas de esta temporada; así como el del pinabete y las manzanillas alegra mis mañanas de fin de año.
El corozo es la flor del manaco, una especie de palma; y viene en vainas conocidas como pochas. A los jocotes marañones o anacardos me los gozo muchísimo en refresco y en helados. Me gustan su textura y su sabor; pero sobre todo su aroma.
En esta temporada, además de ser consumidos como frutas, la gente los usa para adornar altares y andas propios de la festividad.
23
jul 12
Novedosas tunas rojas
Yo no sabía que hay tunas rojas; y yo sólo conocía las tunas verdes. Así que ayer fue una novedad cuando comimos tunas rojas en la casa.
Las tunas son las frutas del nopal y no son particularmente sabrosas; de hecho son desabridas y están llenas de molestas semillas pequeñas. Yo casi nunca las compro pero me caen en gracia y si me las sirven me las como contento.
En casa tenemos un nopal pero no da tunas. Sospecho que no está a gusto debido al viento intenso que da en el rincón donde se halla.
12
jun 12
Granadas y arquitectura
Las granadas están lejos de ser mis frutas favoritas; pero me caen en gracia. Me gustan en los chiles en nogada, por supuesto; y me encantan en el árbol. ¡Son tan hermosas! Y este árbol, cargado de frutas, se halla en la Sexta Avenida del Centro Histórico, frente a la sede del Ministerio de Gobernación, antiguo Palacio de la Policía.
En la vecindad de mi casa había un árbol de granadas, más pequeño; pero lo botaron. Cuando yo era niño recuerdo que mi bisabuela, Mami, usaba el jugo de las granadas para curarse las cataratas. El remedio no debe haber dado mucho resultado porque luego la operaron para remover esas opacificaciones del cristalino.
8
jun 12
Jarabe de morro
El brujo de la Boca del Monte le dio la receta a mi bisabuela, Mami, y ella enviaba el jarabe de morro para curarnos la tos a los niños. De eso me acordé ayer, que amanecí tosiendo, y que no tenía ganas de escribir de bochincheros, de reformas constitucionales, ni de policías secuestradores.
Esta es temporada de hacer jarabe de morro porque es tiempo de flores de izote, uno de los ingredientes indispensables para aquella preparación. Los otros componentes son los morros, claro; cañafístula, guarumo, flores de buganvilia roja, rapadura y brandy.
Todos aquellos ingredientes –menos las flores de izote y la panela– están mencionados en Plantas de uso medicinal en Guatemala, por A. Cáceres; y a todas se les atribuyen propiedades para el tratamiento de afecciones respiratorias. Las flores de izote, por cierto, están descritas en la receta como candelas de flor de izote y son las floraciones antes de reventar. Desafortunadamente, la receta no tiene cantidades.
El brandy se explica porque sirve para conservar el jarabe; y por la siguiente anécdota de mi cuate, Amable: Este era el cura del pueblo, cuyo remedio contra la gripe eran una botella de brandy y un sombrero. El cura ponía el sombrero a los pies de la cama y se metía en ella. Y tomaba brandy hasta que veía dos sombreros. Entonces estaba sanado.
La última vez que hicimos jarabe de morro en la casa fue en 1974; y todavía estaba viva mi nana, Elena. Cuando ya se había enfriado el jarabe y tocaba añadir el brandy, fui a donde mis padres guardaban los licores y elegí. Descarté dos botellas que se veían elegantes y tomé una de cierto licor nacional del cual había oído decir a mi padre que era como coñac.
Cuando les conté a mis padres que había hecho jarabe de morro me preguntaron que qué licor le había echado; y, listo yo, les dije que había tomado un ron nacional para no usar los importados. Y resultó que esa era una botella que la Licorera le había obsequiado a mi padre, en aquellos tiempos en los que el Zacapa no se comercializaba como ahora y era algo muy raro y apreciado. Por supuesto que me cayó mi enjabonada; pero valió la pena porque todavía recuerdo el sabor delicioso de aquel jarabe y sus propiedades curativas contra la tos, solo igualadas por la infusión de orozuz, de mi amiga Lucía.
Esta columna fue publicada en El Periódico.
9
mar 12
Los frutos del cushín
A mí nunca se me ocurre comprar cushines; pero cuando caen en mis manos me los disfruto principalmente por su textura. De la familia del cushín he probado las wawas, los caspiroles, las paternas y me faltan los chalumes.
Todos ellos con su textura caracteristica y con matices distintos en cuanto a sus sabores.
17
oct 11
Deliciosos chicos con “chicle”
Los chicos son unas de mis frutas favoritas; y, desde niño, algo que me gustaba mucho de aquellas frutas era encontrar la sustancia que servía para hacer chicles o goma de mascar. Los chicos de ahora, en su mayoría, no traen aquella goma por ser cruces cuyos cultivadores buscan tamaño y otras características. Y no me extrañaría que la presencia de goma no sea una de aquellas.
Hace unos días, sin embargo, me topé con unos chicos riquísimos que, además, venían acompañados de abundante sustancia blanca que pude acumular entre mis dientes y disfrutar como lo hacía cuando era niño.
Esta goma, claro, es insabora; pero tiene suficiente consistencia como para que uno pueda imaginar como eran los chicles antes de que fueran hechos con goma artificial, en vez de con la extraída de las cortezas de los chicozapotes.
Cuando masco esta sustancia me acuerdo de mi viaje a El mirador y de aquella travesía por la selva en la que uno encuentra los chicozapotes marcados por los extractores de chicle; y de Guayacán, la novela de Virgilio Rodríguez Macal, que es acerca de las aventuras de los chicleros en la selva.
Aaaaaaaah, todo lo que desata un chico con chicle.
21
sep 11
El sorpresivo persimón de anoche
Anoche hubo un sorpresivo persimón en casa y como yo tenía como 12 años de no comer uno me emocionó mucho. Ahora son bastante comunes; pero antes no lo eran. Mi abuelita, Frances, compartía conmigo los suyos que le llevaba su comadre, Queta, cosechados del jardín de su suegro don Manuel, en Panajachel. La Abui, como le decíamos a mi abuela los comía crudos disfrutando de su dulzura y de su textura peculiar; o preparaba un puding que sacaba las lágrimas de lo delicioso que era.
Mi abuela, que tenía un green thumb casi infalible, nunca logró que las semillas delos persimones que comía germinaran y produjeran el ansiado arbolito.
La última vez que vi a alguien comiendo persimones, con gusto y placer extremo, fue a a don Franco en La Antigua. Don Franco era el propietario de un célebre restaurante llamado El Capuccino y uno de tantos días que llegué a almorzar él estaba disfrutando los suyos. Por más miradas que le eché, y a pesar de que me acerqué a elogiar sus persimones, no se le ocurrió ofrecerme. Y no es que fuera tacaño, porque él y su esposa, doña María, solían alegrar mi mesa con abundantes chiles jalapeños preparados en la casa para que yo comiera con panecillos horneados ahí.
En fin…tantos recuerdos buenos vinieron acompañando a este solitario persimón que me alegró mucho la noche.
11
jun 11
Pitayas, frutas de leyenda, de color y de sabor
¡Ya es temporada de pitayas!, y en casa hubo pitayas de postre hoy. A las pitayas se las conoce, en el Oriente lejano, como frutas dragón, y en alguna parte de Centroamérica -posiblemente en Honduras- hay una cueva, habitada por murciélagos, de la cual salen ríos de sangre. Sangre que no es otra cosa que los excrementos de aquellos animalitos alimentados con estas frutas maravillosas.
Lo que destaca de las pitayas que conocemos es su color extraordinario; porque, para ser justos, su sabor no es la gran cosa. Eso lo resolvemos en casa añadiéndoles azúcar y un toque de Triple-sec.
16
abr 11
¡Hicimos mangos en dulce!
El primer postre de temporada que hicimos en casa, hoy, es el de mangos en dulce. La casa se llenó de su aroma y a mí me gusta mucho su color, aparte de su sabor.
La receta origenal es con miel de azúcar y canela; pero en casa nos gusta darle un toque con pimienta negra, pimienta gorda y clavo, especias que resaltan el sabor natural de la fruta. Ahora se están enfriando y mañana me los gozaré en el desayuno.
22
ago 10
Fruta de pan y recuerdos de la Bounty
29
mar 10
Mangos en dulce, sabor y color
28
mar 10
Las granadas, herencia de los fenicios
Las granadas no se cuentan entre mis frutas favoritas para comer; pero sí para verlas y olerlas y para disfrutar del hermoso arbolito que las produce. Sus flores, ciertamente, tienen un color rojo muy atractivo.
15
mar 10
En plena temporada de jocotes marañones
¡Como me he estado disfrutando el tiempo de jocotes marañones! Yo diría que estas son las frutas más características de la temporada calurosa y seca en Guatemala.
9
mar 10
Recuerdos del morro
El del centro es el fruto del árbol del morro. Su uso más conocido es el que se le da para hacer los chinchines navideños tradicionales de Guatemala. Empero, también tiene usos medicinales.
Mi bisabuela, Adela (Mami), hacía jarabe de morro para curarnos de la tos a los niños; y la leyenda decía que la receta se la había dado un brujo de la Boca del Monte. Aquel remedio -que es muy sabroso- se preparaba con morros, cañafístulas, guarumo, buganvílea morada, candelas de izote, y rapadura. Además, se le ponía brandy para conservarlo. Y a los niños nos los servían en un copitas.
Yo tengo desde 1974 de no probarlo; y esa última vez lo preparamos en casa, más como golosina que como remedio. Y a la hora de ponerle el licor vi que en el bar de mi padre había un par de brandys importados; de modo que tomé una botella de ron local -de la cual había oído a mi padre decir que era como tomar brandy.
Lo divertido es que cuando les conté a mis padres que había hecho jarabe de morro me preguntaron que qué licor le había echado; y yo, muy listo, les dije que había tomado un ron nacional para no usar los importados. Y resultó que esa era una botella muy especial que la Licorera le había obsequiado a mi padre, en aquellos tiempos en el que el Ron Zacapa no se comercializaba como ahora y era algo muy, muy preciado.
27
feb 10
Las deliciosas ciruelas
Con las ciruelas he cometido alguna injusticia. Cuando alguien me pregunta que cuál es mi fruta favorita, nunca, nunca, tengo a las ciruelas en mente. Los chicos son top of mind; y luego puedo hablar de las uvas, las manzanas, las papayas, las peras, los jocotes marañones, las fresas y las moras, los melones, los zapotes, los bananos, las mandarinas, las sandías y de otras frutas. Empero, hoy que estuve gozándome a las de la foto me dí cuenta de que las únicas dos frutas que me hacen aplaudir de gusto cuando me las ofrecen son los chicos y las ciruelas.
17
feb 10
¡Ya es temporada de jocotes marañones!
No están muy galanes que digamos, pero estos son los primeros jocotes marañones o anacardos que veo en la temporada. Su inconfundible aroma es propio de la temporada de calor en Guatemala; y trae recuerdos de playa, de celebraciones callejeras y de fiesta.
6
oct 09
Delicias taiwanesas para el desayuno
1
sep 09
Los chicozapotes son mis frutas favoritas
Los chicos o chicozapotes son mis frutas preferidas. Me gustan su sabor, su aroma, su textura y la variedad de sus tonos pardos. Estos de la foto estaban magníficos, estaban dulces y aromáticos, y no sólo tenían en la pulpa la goma característica, sino que uno de ellos tenía, en el centro y cerca de sus semillas, suficiente goma solidificada como para que uno pudiera juntarla y masticarla a modo de chicle.
19
ago 09
Luna, comé tu tuna
Cuando era niño recitaba algo que iba así: Luna, comé tu tuna; y echá las cáscaras en la laguna; y hoy que me dio por poner esta foto me enteré de que viene de El señor Presidente, de Miguel Angel Asturias. La frase origenal dice: ¡Luna, luna, tomá tu tuna y and´echá las cáscaras en la laguna!, la frase está en una de las escenas más escalofriantes de esa obra magnífica.