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t=() Ludwig Von Mises | Luis Figueroa CARPE DIEM

Ludwig von Mises


15
oct 14

En recuerdo de Leonard Liggio

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Conocí a Leonard Liggio durante la celebración del Mont Pelerin Society Meeting que se celebró en Guatemala en 2006.   Lo precedía su fama de intelectual honesto, de caballero gentil y de campeón de la libertad.  Y ninguna de las tres le quedó grande.  El doctor Liggio dejó no sólo una obra monumental en favor de la libertad, sino un recuerdo entrañable entre quienes lo conocimos. Yo volvería a encontrarme con él, aquí en Guatemala en 2009, y en esa ocasión hablamos -entre otras cosas- sobre la crisis financiera y la importancia de los sistemas moral y ético, siendo que una de sus áreas de expertaje era la Historia legal.  En esta última ocasión vino para el encuentro de la Association for Private Economic Education.

En los años 50, Liggio fue miembro del grupo Students for Taft, en la Georgetown University donde  fundó un club de cine que, cada año, proyectaba la película The Fountainhead. Formó parte del seminario de Ludwig von Mises, en Nueva York y asistía a las reuniones del Colectivo de Ayn Rand en esa ciudad.  Hasta ahora me enteré de esto que hizo que mi aprecio y respeto por esta gran liberal se elevaran.

El doctor Liggio fue presidente de la Sociedad Mont Pelerin, y del Institute for Humane Studies. Fue profesor en la George Mason University, profesor visitante en la Universidad Francisco Marroquín, directivo del Competitive Enterprise Institute, vicepresidente ejecutivo de la Atlas Network y fiduciario del Liberty Fund. De la UFM recibió un doctorado honoris causa en 1990.

¡Adiós a Leonard Liggio…un grande de la libertad!


10
sep 14

Bachelet y el destruccionismo latinoamericano

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A sólo cinco meses de que la administración socialista de Michelle Bachelet asimió el poder en Chile, la tasa de crecimiento económico de aquel país se ha desplomado.  Según la revista Forbes, la causa principal de aquel deslizamiento es que el gobierno está arrasando con las instituciones de mercado que le habían permitido a Chile ser el país más próspero en América Latina.  ¡Y eso que Bachelet es socialista herbívora, no carnívora!

¿De qué estamos hablando exactamente?

De una reforma impositiva de caracter masivo que les incrementará dramaticamente la carga impositiva a las empresas; además la reforma les otorga poderes discrecionales, sin precedentes, a los recaudadores.

La presidenta Bachelet han desarrollado un sistema de pensiones estatista y colectivista, que sustituirá al exitoso sistema en el que cada trabajador tenía su fondo propio y este estaba totalmente cubierto.

Otra reforma es la del sistema de salud, mismo que será socializado.  Vienen reformas a los sistemas educativo y laboral.  Las primeras dirigidas a acabar con el sistema de vouchers y a la educación superior gratuita; las otras dirigidas a darles más poder a los sindicados.

El plan incluye una reforma constitucional que acabe con el concepto de estado subsidiario y le de al estado un papel más activo en la economía y en la sociedad.

En resumen, la reforma constitucional y las otras reformas van dirigidas a hacer de Chile un país más socialista, más al gusto de los destruccionistas que ejercen el poder.   Quienes no han tenido suficiente con ver cómo es que el destruccionismo socialista ha llevado un país petrolero como Venezuela hasta la miseria; ahora tendrán la oportunidad de ver cómo es que el destruccionismo socialista arrastra a los habitantes del país más próspero de América Latina hacia niveles cada vez más inferiores de bienestar.

Parafraseando a Michael Tanner, en After the Welfare State, se puede debatir el éxito, o el fracaso de los estados benefactores y del socialismo en ciertos campos; pero lo que no es debatible es la sostenibilidad de los estados benefactores y del socialismo.  Más allá de los costos financieros, tanto el estado benefactor como el socialismo erosionan las estructuras necesarias para las sociedades prósperas y pacíficas.  Más que terminar con la pobreza, los efectos de las transferencias de riqueza, terminan perpetuando y aumentando las condiciones que acentúan la pobreza en personas que resultan incapaces de cuidar de sí mismos.

En El socialismo, Ludwig von Mises explica que la política destruccionista es la disipación del capital y que pocas personas se dan cuenta de este fenómeno.  En la comunidad socialista es extraordinariamente grande el peligro de la dilapidación del capital, porque el medio más fácil de asegurar en ella el éxito de los demagogos es el de aumentar la parte de los bienes consagrados al consumo a expensas de la formación ulterior de capital y de la conservación del capital existente.  Por lo tanto, se sacrifica el porvenir en favor del presente.

Ilustración por B1mbo Licencia CC BY-SA 3.0.


4
jun 14

Cardenal Rodríguez: Catolicismo y libertarianismo son incompatibles

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Esta economía mata, dijo Oscar Rodríguez Maradiaga, cardenal y asesor de Jorge Mario Bergoglio. El cardenal hondureño dijo que la organizacion que dirige no desprecia a los ricos, y no está contra la idea de que los negocios pueden incrementar los bienes disponibles en la tierra; pero hizo un llamado a cambiar las causas estructurales de la pobreza y la injusticia. Rodríguez dijo que el sistema de mercado libre es el nuevo ídolo que incrementa la desigualdad.

Uno no puede sino estar de acuerdo con que la pobreza y la injusticia deben ser ya.  ¡Pero ya! Y uno no puede estar, sino de acuerdo, con que esta economía mercantilista y el estado benefactor matan.  Lo que inquieta es que cuando Rodríguez usa la frase causas estructurales, y calumnia al mercado libre y al capitalismo, uno sospecha que su carga ideológica apunta hacia el colectivismo dogmático y  empobrecedor.

Rodríguez fue el principal orador durante una conferencia titulada Erroneous Autonomy: The Catholic Case Against Libertarianism, que se celebró en la Catholic Universtity of America en Washington, D.C., donde  habló animadamente contra los efectos del capitalismo de mercado libre y señaló que la mano invisible ha sido usada como un truco cruel para explotar a  los pobres.  Según él, los libertarios están temblando por El capital, de Thomas Piketty.

Es evidente que Rodríguez no se enteró de que el libro de Piketty tiene mala data y está construido sobre matemáticas que no cuadran.  Tampoco se ha enterado de que está construido sobre mala teoría.  Martin Feldstein, en The Wall Street Journal advirtió que los números de Picketty no cuadran.  Al ignorar cambios dramáticos en la legislación impositiva desde 1980, creó la impresion falsa de que la desigualdad en ingresos está creciendo.  The Financial Times le ha echado un ojo cuidoso a la data del libro y ha puesto sobre la mesa la pregunta: El libro de economía más influyente de este año, ¿está construido sobre malas matemáticas?

El activismo anticapitalista de muchos miembros de la iglesia católica se manifiesta cada vez que puede: hace poco la CUA recibió fondos de la fundación de Charles Koch (un conservador que muchos identifican como libertario)  y los críticos acusaron a aquella universidad de recibir fondos para promover ideas que se oponen a las enseñanzas sociales de la iglesia católica.  Rodríguez señala de que muchos libertarios no han leído la doctrina social de la iglesia católica; pero es válido preguntar si él hay leído La acción humana, La rebelión de Atlas, o El liberalismo.

Una vez más, lo dicho por Rodríguez Maradiaga me recordó la leccion inaugural que el jerarca ofreció en la Universidad del Istmo, en 2004.  En ese documento, el Cardenal dice  cosas como: que la globalización está retornando el capitalismo salvaje, y que está desmantelando así los éxitos históricos del estado del bienestar.  El cardenal lamenta que los políticos y sus funcionarios -que él llama los estados-  estén perdiendo la fuerza que y el protagonismo que tuvieron en el siglo XX.

Con respecto a si lo tuyo es tuyo, Rodríguez explica que entre las orientaciones generales que recibe la moral económica desde el criterio de la solidaridad podemos señalar las siguientes:  la comunicación de bienes y  el destino universal de los bienes.  La primera puede traducirse como el adagio que dice: de cada quien según sus posibilidades, y a cada quién según sus necesidades; en tanto que la segunda le asigna a la autoridad política tiene la facultad y el deber de regular en función del bien común el ejercicio del derecho de propiedad.

Mientras que el asesor de Bergoglio opina que Esta economía mata, Ludwig von Mises tiene una perspectiva distinta, no sólo por la economía de mercado libre, sino sobre la economía como ciencia: El saber acumulado por la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el que se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias. El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciado tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario, prefiere no utilizarlo. Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano.

Muchos obispos y católicos conservadores sostienen que el libertarianismo y el catolicismo pueden coexistir y apoyarse mutuamente; pero esa idea tuvo poco apoyo y mucha oposición en la Conferencia en la que habló Rodríguez.


27
may 14

Piketty y “el viejito del costal”

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A los niños chiquitos, en Guatemala, se les amanazaba con que si no se portaban bien vendría el viejito del costal y se los llevaría.  Es una forma primitiva de conseguir que los niños se porten bien; pero sin duda es lo mejor que podían hacer ciertos padres.  El viejito del costal es como El coco.   El capital, de Thomas Picketty es como el viejito del costal.

Paul Krugman, por ejemplo, dice que el libro es un prodigio y que contiene erudición auténtica; y los conservadores se aterrorizaron con él.  Las mentes más serenas, las que están acostumbradas a pensar en términos de principios, no se alborotaron.  Keep calm.

Mi cuate, Adriano Gianturco escribió:  Cuando descubrimos que el libro de Piketty tiene mala data, asumimos que ha sido refutado.  El hecho de que sus argumentos ya eran ilógicos e incoherentes y que sus propuestas son imposibles, y que sus políticas son contraproducentes no importaba.  Es increíble que la mayoría de personas piense que la data es objetiva y que la lógica no importa. Estamos muy lejos de un pensamiento superior, abstracto y teórico.

En The New York Times, Neil Irwin comentó que uno de los acercamientos más comunes a El capital, de Piketty ha sido el de criticar sus teorías y predicciones; pero alabar efusivamente su data; después de todo el autor habría hecho un gran trabajo de compilación de data para tratar de determinar la historia de la desigualdad de riquezas en el mundo.  Sin embargo The Financial Times le ha echado un ojo cuidoso a la data del libro y ha puesto sobre la mesa la pregunta: El libro de economía más influyente de este año, ¿está construido sobre malas matemáticas?  Irwin no fue el único que se dio cuenta de los errores de data en el libro de Piketty; Martin Feldstein, en The Wall Street Journal advirtió que los números de Picketty no cuadran.  Al ignorar cambios dramáticos en la legislación impositiva desde 1980, creó la impresion falsa de que la desigualdad en ingresos está creciendo.

Aparentemente los errores de Piketty son elementales; y Fraser Nelson se hace la pregunta: ¿Por qué es que el editor de Piketty, en Harvard, no se dió cuenta de los errores que ha expuesto The Financial Times? La respuesta es pertubadora, pero a mí no me sorprende para nada y sólo confirma que en todas partes se cuecen habas: HUP sólo reimprimió la versión francesa sin aplicar las verificaciones que se le aplicarían a un libro de economía de Harvard.  El editor habló de lo mucho que el libro ha significado para la compañía en términos de dinero y concluyó diciendo: As long as there is bullshit and inequality, we won’t go out of business.  Pues sí. Eso de tirar mierda y clamar desigualdad es como una fórmula, ¿o no?  Funciona allá…y funciona por aquí.

¡Que bueno que encontraron que la data del libro está mal!; pero que mal que, en atención a lo que nos advierte Adriano, a la gente no le importe la mala lógica y la mala teoría.  Que mal que la atención sea sobre sumas y restas.  George Leef también lo dijo muy bien: En vez de ir tras los números de Piketty, deberíamos ir tras su “filosofía”.  ¡Es en la batalla de las ideas donde está la clave del futuro!  Lo que hizo Piketty fue una apología de la expoliación legal; y ya Federico Bastiat nos había advertido bastante acerca de eso; y Leef nos advierte, también, que ya tenemos bastante expoliación legal y Piketty quiere más.

Que los estatistas se hayan emocionado con El capital, de Piketty; y que los conservadores se hayan aterrorizado con él, no debería extrañarnos.  Y no cayó nada mal que su data fuera defectuosa.  Empero, creo que la mejor lección que nos deja esta experiencia es una que Ludwig von Mises y Ayn Rand han estado tratando de comunicarnos desde hace décadas: hay que pensar en términos de principios.  La teoría es importante.  El pensamiento abstracto es importante.  ¡Es en la batalla de las ideas donde está la clave del futuro!

La ilustración es Que viene el coco, por Francisco Goya [Public domain], via Wikimedia Commons


16
ene 14

Libros firmados por Rand y Mises

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¿Qué posibilidades había de que pudiera tener, en mis manos, dos libros firmados por mis filósofos favoritos: Ayn Rand y Ludwig von Mises?  Me emociono por cosas así.  Hace unos días tuve en mis manos un ejemplar de Atlas Shrugged, autografiado por Rand; y uno de The Theory of Money and Credit, con el autógrafo de Mises.

Ambas obras, por sendos héroes de la libertad, son parte de la colección de la Universidad Francisco Marroquín y el volumen de Mises tiene una historia adicional porque aquel gigante de la Economía se lo autografió a su discípulo Joseph Keckeissen, y Joe -aunque no fue mi profesor en clase- si fue un maestro muy querido.  Ambos libros pertenecen a la colección de la Universidad Francisco Marroquín.

Ultimamente he tenido suerte con los libros; porque en julio pasado tuve la dicha de visitar la Newberry Library y tener en mis manos el Popol Vuh, de Francisco Ximénez.

Uno siente….bueno, yo siento que, cuando tengo acceso a piezas como aquellas entro en contacto con la Historia y con las vidas y el pensamiento de quienes la protegonizan.

El 23 de enero de 1958 Ludwig von Mises le escribió la siguiente carta a Rand: No soy crítico profesional y no tengo vocación para juzgar una novela.  Así que no voy a entretenerla con la información de que disfruté mucho la lectura de “Atlas Shrugged” y que admiro mucho su magistral construcción de la trama.

Pero “Atlas Shrugged” no es sólo una novela.  También es –o debería decir que primero que todo es–  un análisis convincente de los males que aquejan a nuestra sociedad, un rechazo fundamentado a la ideología de nuestros autoproclamados “intelectuales” y una despiadada revelación de la hipocresía de las políticas adoptadas por gobiernos y partidos políticos.  Es una exposición devastadora de los “caníbales morales”, de los “gigolos de la ciencia” u de la “cháchara académica” de los promotores de la “revolución anti-industrial”. 

Usted ha tenido el coraje de contarles a las masas lo que  ningún político les ha dicho: Ustedes son inferiores y todas las mejoras en su condición de vida, que ustedes dan por sentadas, se las deben a personas que son mejores que ustedes.  Aunque esto fuera arrogancia, como han dicho algunos críticos, es una verdad que tiene que ser dicha en estos tiempos de estado benefactor. 

La felicito cálidamente y espero con grandes expectativas su trabajo futuro.  


21
oct 13

¡Otra de Bergoglio!

Jorge Mario Bergoglio criticó la acumulación de riquezas y  los tesoros peligrosos que seducen, acumulados a lo largo de la propia vida pero que se desvanecen con la muerte. Nunca vi un camión de mudanzas detrás de un cortejo fúnebre, jamás, dijo; y estoy seguro de que a más de uno impresionó con su ingenio.

Mi amigo Warren observó que seguramente Bergoglio no ha leído a Ludwig von Mises que nos explica que las ventajas del ahorro capitalista consisten en incrementar la cantidad de bienes producidos o en obtener mercancías que sin ese ahorro no habrían podido ser fabricadas, y que estos bienes mejoran la calidad de vida de los individuos.

Y yo voy a atreverme a suponer que tampoco ha leído a Friedrich A. Hayek: Muchos que están de acuerdo en que la familia es deseable cono instrumento para la transmisión de la moral, la educación, los gustos y el conocimiento siguen ponendo en tela de juicio la conveniencia de la transmisión del patrimonio.  ¿Ves? No se acumula riqueza para que vaya en un camión de mudanzas detrás del cortejo fúnebre: se acumula para los hijos, para los sobrinos, para los nietos. Explica Hayek: Una vez que estemos de acuerdo en que conivene encauzar el instinto naturald e los padres de dotar lo mejor que puedan a las nuevas generaciones, parece que no hay razón sensible para limitar la acción a los beneficios no materiales.  La función familiar de transmitir patrones y tradiciones está íntimamente ligada con la posibilidad de transmitir bienes materiales.   

Continúa Hayek: De no existir el expediente [de acumular riqueza y heredársela a los descendientes] los hombres buscarían otras maneras de proveer a sus hijos, tales como colocarlos en una situación que les proporcionara la renta y el prestigio que una fortuna les hubier adado, origenando con ello un despilfarro de recursos y una injusticia.

Es cierto que Bergoglio posiblemente no tiene hijos y que no tiene que pensar en estas cosas; pero ¿acaso uno tiene que saber hacer naranjas para saber cuáles son las dulces?  Si Bergoglio leyera a Mises y a Hayek, en vez de leer a..¿Gustavo Gutiérrez?, seguramente tendría una mejor perspectiva de estos asuntos.


30
sep 13

Escasez de mano de obra y una lección de Economía 101

Los granjeros de California y de otros estados de la Costa Oeste de los Estados Unidos de América dicen que no pueden encontrar suficientes brazos para recoger cosechas de uvas, pimientos, manzanas y peras; y en consecuencia:

  • Los trabajadores se han marchado, atraídos por ofertas de mejor paga y un trabajo menos duro en otras partes.
  • En California el salario ha aumentado entre dos y tres dólares sobre el salario mínimo de ocho dólares la hora, e incluso más para los que trabajan a destajo.
  • La falta de mano de obra ha llevado a algunos agricultores a ofrecer incentivos poco comunes: les compran comida a los trabajadores, les pagan el transporte hacia y desde los campos e incluso les pagan bonificaciones a los que se queden toda la temporada.

¿Cuándo suben los salarios y mejora la calidad de los empleos disponibles? Cuando hay más demanda de trabajadores, que oferta de trabajadores? ¡Esto es una clase de Economía 101!  Por esto es importante el ahorro.  Del ahorro sale el capital y del capital salen más fábricas, más comercios y más campos sembrados.  Cuando hay más inversiones productivas, hay más puestos de trabajo y hay mejores salarios.

Claro que en el caso que comentamos las mejoras para los trabajadores no son consecuencia de políticas económicas sanas; sino de la innecesaria y artificial extensión de la crisis económica, y de las políticas antimigratorias en aquel país del Norte. Empero, el principio funciona igual: Los salarios y la calidad de los empleos mejoran cuando hay más demanda de trabajadores, que oferta de trabajadores.

En ese contexto sugiero que abandonemos las viejas prácticas que multiplican la miseria y que atendamos la advertencia de Ludwig von Mises: El saber acumulado por la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el que se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias. El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciado tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario, prefiere no utilizarlo. Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano.


21
jun 13

“WTF!”, ¿Macuyes y chipilines?

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Sofía Hernández y Karina de Paniagua, diputadas del Partido Patriota (el partido oficial), recomendaron que, ante el alza en los precios de las carnes, la gente debería consumir hierbas como chipilín y macuy.  WTF!  

Cándido leyó la noticia, dejó la pitaya que estaba comiendo y me preguntó: ¿Hay concurso en el PP para superar al precandidato Sinibaldi en cuanto a comentarios babosos?  Y yo mismo me hago la pregunta…¿por qué es que los políticos y sus funcionarios -los pipoldermos de todos los tiempos y lugares- desprecian e irrespetan tanto a los más pobres?   ¡Que los pobres coman insectos!, dijeron hace poco unos burócratas internacionales.  El año pasado a algun brillante se le ocurrió repartir bolitas alimenticias.  Y ahora este par de joyas salen con que, en vez de carne, los pobres coman hierbas.

Claro que no hay nada de malo en comer hierbas; pero una cosa es hacerlo por placer, y otra cosa es tener que hacerlo porque los pipoldermos no sólo consumen la riqueza en el país, sino que no se les ocurre nada creativo para ayudar a crear riqueza.  A mí, por ejemplo, me encantan las tortillas con macuyes, puntas de güisquil, patas de paloma y otras hierbas.  Me encantan el caldo de chipilines, los frijoles parados con chipilines y los tamalitos de chipilín, aunque den sueño.   En cuanto a los insectos, tampoco hay nada malo en consumirlos. De hecho los zompopos de mayo, los escamoles y los caracoles son bocatti di cardinale.  Pero, una vez más: no es lo mismo comerlos por placer, que estar condenado a consumirlos a causa de las malas políticas económicas decretadas por gente como Hernández, Paniagua y sus cómplices.

¡Los efectos de la pobreza no se remedian, sino creando riqueza!  Los efectos de las malas políticas económicas se remedian enmendando el entuerto y con buenas políticas económicas.  Y lo que a mí me indigna es que los pipoldermos prefieren condenar a la gente a comer hierbas e insectos, antes que explorar mejores políticas económicas.

¿Qué es mejor que mandar a la mara a comer hierbas e insectos?

1. Liberar el mercado de la carne.  Si la oferta local es baja y eso eleva los precios; pues que suba la oferta mediante la importación de carne.  Esto es un buen remedio de corto plazo.

2. Eliminar todos los impuestos de importaciones.  ¿Querías un remedio de largo plazo? Este es uno.  Mientras más oferta de productos hay, más bajan los precios.  Los precios bajos hacen que a la gente le abunden sus ingresos.  Eso mejora la calidad de vida de las personas.

3. Flexibilizar el mercado laboral.  Esta es otra buena política económica de largo plazo; y además: ¡La mejor política social es un buen empleo!

La lista puede seguir.  Es criminal mandar a los pobres a comer hierbas e insectos cuando se tiene el poder de eliminar las regulaciones y las barreras que impiden el ahorro, las inversiones, el comercio y la libertad de contratación.

En todo caso, sería mejor que siguieran el consejo de Ludwig von Mises: El saber acumulado por la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el que se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias. El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciado tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario, prefiere no utilizarlo. Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano.

La caricatura es de Fo.


3
abr 13

Corea del Norte eleva el nivel de su retórica de guerra

El momento de la explosión se está acercando rápidamente…la guerra podría empezar hoy, o mañana, dijo un reporte publicado por la agencia norcoreana de noticias reproducido por AFP.  De esa forma la dictadura de Corea del Norte inició una escalada de su retórica de guerra y advirtió que ha autorizado planes para un ataque nuclear a los Estados Unidos de America.

En estas condiciones lo que me vino a la mente es el estupendo libro de mi cuate John D. Lewis, Nothing Less than Victory.

En la obra, John explica que el objetivo de la guerra es derrotar la voluntad de pelear del enemigo; pero que el asunto espinoso es el de cómo lograrlo.  La hipótesis del libro es que las ofensivas militares estratégicas y agresivas son capaces de ganar guerras y de establecer paces firmes y duraderas; en tanto que las maniobras defensivas generalmente conducen a indecisión, estancamiento y a carnicerías prolongadas.  En su libro, John explora seis grandes guerras desde la Antiguedad hasta la II Guerra Mundial y muestra cómo es que los comandantes militeres victoriosos han alcanzado lapaz duradera mediante la identificación de las bases ideológicas, políticas y sociales del enemigo para la guerra; mediante un ataque feroz contra sus objetivos y mediante la exigencia de que el enemigo reconozca su derrota.

John examinó las guerras médicas, las tebanas, la segunda guerra púnica, las de Aurelio para reunificar Roma, la Guerra Civil de los Estados Unidos y la II Guerra Mundial.  El considera que aquellos fueron ejemplos exitosos del uso abrumador de la fuerza, tales como la mutiliación griega del ejército y la armada de Jerjes, la invasión tebana de Esparta y el ataque de Anibal a Italia -así como las tácticas fallidas de defensa incluyendo la política de Fabio, también el retiro de McClelland de Richmond y el apaciguamiento de Chamberlain hacia Hitler.   John muestra que la resistencia para la guerra descansa en los razonamientos, los propósitos morales y el comprimiso de lucha de ambas partes en guerra y en por qué es que una respuesta ofensiva ejecutada rápidamente puede finalizar un conflicto y crear las condiciones necesarias para una paz duradera.

Ludwig von Mises escribió que las guerras modernas no son guerras entre los ejércitos de monarcas.  Son guerras del pueblo, guerras totales. Son guerras entre estados que no les dejan a sus súbditos nada de esferas privadas y que consideran que toda la población es parte de las fuerzas armadas.  Mises también advirtió que la guerra y la civilización son incompatibles, tema que ha de ser ajeno al régimen de Pyongyang.  Por esas razones es que es un imperativo moral que las guerras -si se hacen necesarias- sean breves y que conduzcan a paces duraderas.  Es inmoral que las guerras se hagan largas, penosas y costosas (en términos de vidas y de bienes), si pueden ser evitadas, o detenidas atendiendo las observaciones y siguiendo los consejos de John D. Lewis.

La paz, ¡por supuesto! que es mejor que la guerra; pero es falsear la realidad el hecho de que hay quienes están amenazando con iniciar la guerra y tienen los medios para hacerlo, sin perjuicio de una evaluación objetiva de qué tan seria es la amenaza de Norcorea.  En este caso la obligación moral de los potenciales agredidos es, no sólo responder a una eventual agresión, sino evitar que esta ocurra aún si tuviera que usar la fuerza de forma abrumadora.

…y ¿después del conflicto? Mises nos da otro buen consejo: Derrotar al agresor no es suficiente; lo principal es descartar la ideología que genera la guerra. Si quieres abolir la guerra debes eliminar sus causas.  Lo que se necesita es restringir las actividades de los gobiernos a la conservación de la vida, la salud y la propiedad privada.  Esto es porque, ¿cuáles son las raíces del enfrentamiento con Corea del Norte?  La clave nos la da Ayn Rand: Cuando un gobernante estatista agota la economía de su país, ataca a sus vecinos.   Es su única manera de posponer el colapso interno y prolongar su régimen.  Un país que viola los derechos de sus ciudadanos, no respetará los derechos de sus vecinos.  Aquellos que no reconocen los derechos individuales, no reconocerán los derechos de las naciones: una nación sólo es un número de individuos.


15
mar 13

Seguimos condenados

Los chapines seguimos condenados. Guatemala ocupa el lugar 133 entre 187 países del mundo, ¡y es el último de Centroamérica! en el índice de desarrollo humano.

Así parece un asunto de estadística; pero lo que aquello significa es que los habitantes del país seguimos sufriendo los efectos de la pobreza –cuando no de la miseria. Quiere decir que la salud, la educación y el empleo, entre otros indicadores de bienestar y desarrollo, son precarios. Quiere decir que los fabricantes de miseria y el establishment han tenido éxito en mantener, ¡vivito y coleando!, el Estado benefactor mercantilista del que viven.

Aquel estado de cosas no debería sorpendernos, aunque sí indignarnos. No debería sorprendernos porque ¿cómo no habría de deteriorarse el índice de desarrollo humano si insistimos necios en políticas económicas y sociales empobrecedoras? ¿Cómo va a mejorar la calidad de vida chapina si se castiga el ahorro, si se persiguen los emprendimientos, si la expoliación no es inmoral entre nosotros y si se incrementan los privilegios?

¿Queremos más bienestar y desarrollo? Sugiero que abandonemos las viejas prácticas que multiplican la miseria y que atendamos la advertencia de Ludwig von Mises: “El saber acumulado por la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el que se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias. El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciado tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario, prefiere no utilizarlo. Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano”.

Las necesidades humanas que elevan los niveles de bienestar y desarrollo –salud y educación, por ejemplo– se resuelven multiplicando la riqueza. Y si hemos dedicado años a minarla y obstaculizarla, ¿por qué no habríamos de estar en el lugar 133 de 187?

Columna publicada en El periódico.


4
nov 11

¡Recuerda el 5 de noviembre!, lanzamiento del Instituto Mises Hispano

El lanzamiento del sitio Web del Instituto Mises Hispano está programada para mañana sábado 5 de noviembre de 2011, fecha de gran significado para quienes están familiarizados con la película V for Vendetta.

El  objetivo principal del Instituto será acercar el pensamiento austriaco y libertario al mundo hispanohablante.

En un mundo estatista, queremos alzar nuestra voz. Es en el campo de las ideas donde se libra la batalla fundamental, la que definirá el destino de nuestra sociedad. Esperamos tenerles a nuestro lado en esta batalla, ayudándonos a difundir los principios de la libertad, dijo mi cuate, Fred Kofman, presidente del Instituto.

Todos los miembros de nuestro instituto, Joakim Kämpe, cofundador y editor; Celia Cobo-Losey Rodríguez, cofundadora y editora; Mariano Bas, cofundador honorario y traductor; y yo, presidente, agradecemos su apoyo informando a sus conocidos de nuestra existencia, y les invitamos a sugerirnos textos o videos, escribir, traducir o a realizar cualquier contribución que deseen. Les invitamos también a unirse a nuestro grupo de Facebook.

La historia, en palabras de Hans-Hermann Hoppe, es determinada por las ideas, sean éstas verdaderas o falsas, y las ideas pueden cambiar instantáneamente. El desenvolvimiento de la humanidad depende de que adoptemos una filosofía congruente con la naturaleza de los seres humanos, seres inteligentes, dotados de libre albedrío que ansían la libertad. Esperamos que se unan a nuestro esfuerzo para que así sea, concluyó.


5
abr 11

Economía, lógica y matemáticas

Economics, like logic and mathematics, is a display of abstract reasoning, Ludwig von Mises in Human Action.

Muchos lectores de Mises dejan pasar inadvertida esta genialidad del gran austriaco, porque está mal traducida y así, pierde su sentido profundo.  En español dice que La economía, como la lógica y las matemáticas, exige constantemente recurrir al razonamiento abstracto; lo cual no es lo mismo que dijo Lu.

Gracias al amigo, Warren, por la pista.


26
ene 11

Obama y las reglas de la economía

Las reglas de juego de la economía internacional han cambiado, sentenció el presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama.

Y, ¡Ups!, dije yo; puede que las reglas del juego de la economía hayan sido cambiadas.  Lo que no puede, ni debe ser ignorado, es el saber acumulado de la ciencia económica porque, como explicó Ludwig von Mises, el saber acumulado de la ciencia económica forma parte fundamental de la civilización: es el basamento sobre el cual se han edificado el moderno industrialismo y todos los triunfos morales, intelectuales, técnicos y terapéuticos alcanzados por el hombre a lo largo de las últimas centurias.  El género humano decidirá si quiere hacer uso adecuado del inapreciable tesoro de conocimientos que este acervo supone o si, por el contrario prefiere no utilizarlo.  Si los hombres deciden prescindir de tan espléndidos hallazgos y menospreciar sus enseñanzas, no por ello ciertamente desvirtuarán la ciencia económica; se limitarán a destruir la sociedad y el género humano*.

Ojalá que el dictum de Obama, ese de que las reglas del juego han cambiado, tome en cuenta que las nuevas reglas no deberían ignorar las leyes de la ciencia económica.

*Ludwig von Mises. La acción humana. Unión Editorial, Madrid, 2001. P. 1046


6
may 09

Amargura y rencor en la discusión de ProReforma

Así como de repente, una orquesta de artículos contra ProReforma ha hecho su aparición. Como hongos siniestros, cultivados en una matriz de consignas retóricas, los artículos se suceden unos a otros bien diseñados para una clientela ávida de rant & rave, pero lastimosamente poco hambrienta del debate animado, profundo, cívico y académico que una propuesta de esta talla podría generar en esta república en construcción.

No voy a hacer referencias específicas a los artículos, ni a sus autores porque hablar de uno es hablar de todos. Los más, abundan en calumnias e injurias que no valdría la pena mencionar, si no fuera sólo porque sirve para llamar la atención sobre lo bajo que es el nivel de discusión de parte de la mayoría de críticos de ProReforma. Hay demasiadas amargura y rencores en la discusión sobre Pro Reforma. Un escalón más arriba, en este bajísimo nivel de críticas es la que se opone al proyecto porque no es del gusto de todos, o porque no es perfecta…como si algo lo fuera. Y…lo menciono, como digo, sólo para que conste en acta.
En una de las críticas más retorcidas, el autor pretende hacerles creer a sus lectores que la defensa de la vida, la libertad y la propiedad es la defensa de privilegios oligárquicos. ¡Por favor!, ¿cómo sería la existencia de TODOS si no aspiráramos a que nuestras vidas, libertad y propiedad fueran sagradas? ¿Querrá el autor que la vida, la libertad y la propiedad no sean defendidas, ni protegidas, porque él dice que son privilegios oligárquicos? ¿De verdad cree que el derecho a la vida es un privilegio oligárquico? ¡Esto no puede ser en serio! Da miedo saber que alguien cree, de verdad, que el derecho a la vida es un privilegio oligárquico. Seguramente pensando en aquel tipo de argumentos es que Carl Menger escribió que there is no better means to disclose the absurdity of a mode of reasoning than to let it pursue its full course to the end (1).
Las otras críticas con cierta apariencia de más seriecitas no son sino repetición de consignas. Pareciera que hay una matriz en la que se recomienda criticar ProReforma por antidemocrática, o por su concepto de Senado novedoso. Voy a concentrarme en estos dos aspectos para ilustrar el punto.
¿Qué más democrática puede ser una propuesta cuyos promotores solicitan que sea sometida DIRECTAMENTE a los ciudadanos, sin ser tamizada, manipulada, deformada, modificada, o alterada por intermediarios? ¡Vamos, muchá! La idea es que Juan, María, Pedro, Julia, Pancho y Tona, así como otros miles y miles de ciudadanos decidan por sí mismos y responsablemente como ciudadanos si quieren ProReforma, o no. ¿No es eso lo más parecido que puede haber a una democracia directa? ¿Por qué es que los críticos de ProReforma prefieren quitarle la responsabilidad a los ciudadanos, y filtrar la propuesta por medio del establishment en el Congreso?
El Senado no hay modo que lo entiendan; y los peores de ellos creen que es una réplica del concepto senatorial en los Estados Unidos de América, o en los Estados Unidos Mexicanos. Y entonces terminan criticando ProReforma por lo que ellos dicen que es; en vez de por lo que es. En ProReforma, el Congreso y el Senado se ocupan de dos tipos distintos de normativas: uno se ocupa de los mandatos específicos y concretos o thesis, en el sentido Hayekiano; en tanto que el otro se ocupa de las leyes propiamente dichas, generales y abstractas o nomos, en el mismo sentido. ¡Esta es la discusión cívica, jurídica y ética que deberíamos estar teniendo!
A otros les incomoda que los senadores sean electos por períodos de 15 años; ¿alguno se habrá dado cuenta de que en el sistema actual hay diputados que tienen eso y más en el Congreso? ¿Cuánto tiempo tienen Taracena y Crespo, para mencionar sólo dos? ¡Vamos, muchá!
La crítica por la edad de los senadores y la de quienes habrán de elegirlos ha sido llevada al absurdo porque lo que es una disposición para la cámara alta, es tratada por los críticos como si se aplicara para los tres organismos del estado, lo cual es, obviamente, una malintencionada interpretacion de la propuesta. Y con respecto a ese mismo tema, yo me lo pongo así: ¿Qué es mejor, que la gente que tiene 50 años de edad pueda elegir entre sus coetaneos cuyas ejecutorias tiene muchas posibilidades de conocer, o que la gente que tiene 18 años de edad elija entre gentes de 35, 40 o 70 años que no sólo no conoce, sino con quienes no comparte vivencias, experiencias, perspectivas, ni temporalidad? O al revés, que gente de 35, 40 o 70 años elija a algún veninteañero chispudo, cuyas ejecutorias todavía están por verse. ¡Por supusto que no se prejuzga de forma colectivista a grupos etáreos, sino a individuos con cierta característica de edad!, esto debería estar claro, ¿o no?
Hace poco, el bloguero Carlos Mendoza me comentó que es imposible que la propuesta pase en el Congreso tal y como la presentaron. Entonces, ¿para qué tanto esfuerzo? No lo entiendo. ¿Podrías explicármelo?
Pues…no se los demás que firmaron; pero yo no creo que sea imposible. Puede ser que sea difícil y tardado (pero muchas cosas buenas son complejas y llevan su tiempo); puede ser que haya que enfrentar críticas superficiales y fútiles que consuman demasiados tiempo, tinta y bytes; puede ser que haya que repetir arguentos docenas de veces y de docenas de formas distintas, para luego recibir sólo injurias y para sólo escuchar prejuicios. A la larga y en la medida en que la haya, la discusión cívica habrá valido la pena, y…si más personas leen y entienden la propuesta, la ola crecerá y crecerá porque ¿puede usted seguir esperando a que los mismos tengan los resultados de siempre? Yo digo como la publicidad de Adidas®: Imposible is nothing.


30
ene 09

Wachik’aj, las ideologías y ProReforma

Sigo comentando las criticas que el blog Wachik’aj le hace a ProReforma; y otro tema que abordó Martín es el de las ideologías.

Curiosamente, Martín se queja de que los chapines no estamos acostumbrados a debatir los argumentos; pero su exploración sobre el tema de las ideologías se pierde en distracciones y ofensas. Por ejemplo, cuando acusa a los promotores de ProReforma de mentir y de engañar, y hasta de algo tan absurdo como de querer ocultar que muchos de nosotros somos libertarios. ¡Esto es el colmo!, porque aunque yo no voy hablar por los demás promotores de ProReforma, ¿quién ignora que soy libertario? ¡Yo presumo de ser libertario! De hecho, hace ratos le tuve que explicar, a Martín, las diferencias entre los neoliberales y nosotros los libertarios.

Martín abusa, porque ¿por qué es que gente como Manuel F. Ayau iba a no aceptar que es libertario? ¡Hasta las piedras saben que Ayau, y docenas de promotores de ProReforma somos libertarios, paleoliberales, liberales clásicos, objetivistas, austriacos, u otras cosas parecidas! Martín abusa cuando clama: “Mentira. Acepten que todos son libertarios. No engañen”. Abusa porque trata de cuentearse a sus lectores, haciéndoles creer que los promotores de ProReforma hacen y dicen, lo que sólo él dice que hacen y dicen.

W se queja de que los chapines no estamos acostumbrados a debatir argumentos; pero, por Dios, si eso no le gusta (y yo comparto su disgusto), ¡que no lo haga él! ¡Que discuta argumentos, y que se deje de falacias ad hominem! Usted perdonará que le dedique tantas líneas al tema; pero aunque este tipo de recursos ofenden a la inteligencia y arrastran el nivel de las discusiones, vale la pena ocuparse de ellos para ponerlos en evidencia.

Ahora entremos en materia.

Es totalmente cierto que los libertarios et al defendemos la vida, la libertad y la propiedad; es cierto que sostenemos que el poder del estado debe ser restringido; es cierto que no aprobamos que leyes concretas y específicas violenten aquellos derechos y la esfera de acción privada de las personas. ¿Con qué está, usted de acuerdo?

Pregunto, porque ¿cómo sería una sociedad en la que la vida, la libertad y la propiedad de las personas no fueran respetadas? ¿Le gustaría, a usted, vivir en una sociedad así? ¿Le gusta, a usted, vivir en una sociedad así?

Pregunto, porque lo de las leyes tiene que ver con algo que usted tiene que decidir. ¿En dónde prefiere vivir, en una sociedad en la que usted pueda hacer todo lo que desee, excepto aquellas cosas que por ser violatorias de los derechos individuales estén prohibidas por la ley; o en una en la que usted sólo pueda hacer lo que está permitido por la ley, aunque lo que vaya a hacer no viole los derechos de nadie? De esto se trata la distinción entre normas generales y abstractas, frente a las que son específicas y concretas. ¿Prefiere vivir en una sociedad en la que las leyes prohíban y castiguen las conductas criminales y el fraude; o en una en las que las leyes controlen, dirijan, especifiquen, y ordenen? ¿Prefiere vivir en una sociedad de personas libres, o en un hormiguero?

Yo quisiera saber qué prefiere W; porque, al parecer, su autor cree que aquellas aspiraciones libertarias son ideología. Y, ¡ay Martín!, ¿dónde están tus argumentos que tanto extrañas en otros?

Si uno va a un diccionario corriente, ideología es “la manera de pensar de cada uno[1]”; pero una simpleza así no es digna de Wachik´aj. ¿Por qué no exploramos mejor, y con seriedad, lo que es una ideología? Según Walter Scott, Napoleón despreciaba las ideologías porque, “sólo podían ejercer influencia sobre jovenzuelos de cerebro inflamado[2]”.

Dicho lo anterior, veamos dos visiones encontradas acerca de las ideologías, que sí vale la pena explorar en este contexto:

Ayn Rand explica que “una ideología política es un conjunto de principios apuntados a establecer o mantener un cierto sistema social; es un programa de acción de largo alcance, con los principios sirviendo para unificar e integrar pasos particulares en un curso coherente [3]”. En este sentido, como ProReforma es un proyecto de largo plazo que busca establecer normas que faciliten un sistema social más justo, y como se basa en principios unificadores como el respeto absoluto a los derechos individuales y a la igualdad de todos ante la ley, pues…bien podría responder a aquella definición de ideología. Sin embargo, la corriente de libertad que prevalece entre los promotores de ProReforma es otra. Ludwig von Mises, nos dice que las ideologías “son doctrinas sobre la forma de comportarse, es decir, sobre los fines últimos a que el hombre debe aspirar durante su peregrinar por la tierra[4]”.

¡Es en este sentido, austriaco, en el que ProReforma no es, ni puede ser ideología! De hecho, es en este sentido que el libertarianismo no puede ser ideología. Porque en tanto que a las ideologías les importa mucho orientar los fines individuales de las personas hacia los presuntos fines de la sociedad; al libertarianismo los fines no le interesan. Dice Mises que “puesto que nadie puede reemplazar los juicios de valor del sujeto en acción por los propios, es inútil enjuiciar los anhelos y las voliciones de los demás. Nadie está calificado para decidir qué hará a otro más o menos feliz. Quienes pretenden enjuiciar la vida ajena, o bien exponen cuál sería su conducta de hallarse en la situación del prójimo, o bien, pasando por alto los deseos y aspiraciones de sus semejantes, se limitan a proclamar, con arrogancia dictatorial, la manera en que el prójimo serviría mejor a los designios del propio crítico[5]”.

¡Más claro, no canta un gallo! Las ideologías se ocupan de los fines y del camino que ellas conocen para llegar a ellos; pero a los libertarios lo que nos interesa son los medios. Nos interesa saber si son idóneos, o no. Y ahí nos quedamos. Los que apoyamos ProReforma creemos que el proyecto es un medio atinado para conseguir una sociedad más justa, en la que cada cual pueda perseguir y alcanzar sus fines particulares, siempre y cuando no perjudique a terceros. Y ahí nos quedamos. No nos interesa imponer fines, ni señalar caminos. Eso se lo dejamos a las ideologías, de las cuales desconfiamos; y más si son totalitarias. Esto es porque como escribió Hannah Arendt “a lo que aspiran las ideologías totalitarias no es a transformar el mundo exterior o a transmutar revolucionariamente la sociedad, sino a transformar la propia naturaleza humana[6]”. Y en cambio, el libertarianismo respeta la naturaleza humana; con sus imperfecciones y todo.

En cuanto a sus objetivos, ProReforma explica claramente que “lo único que pretendemos es que impere el Derecho y la igualdad ante la ley para que todos los guatemaltecos, gobernantes y gobernados, con mismos derechos y obligaciones, vivamos en un país donde impere la paz, la justicia y la prosperidad”. ¿Está usted ideológicamente de acuerdo, o en desacuerdo con estos planteamientos? En serio…¿quién puede estar en desacuerdo?

Ah, como quisiera que este fuera el tono de las discusiones sobre ProReforma –sin ninguneos, ni falacias-. Francamente me lo disfrutaría mucho más, si el asunto se tratara de argumentos. Eso sí, con todo y todo, seguiré comentando las críticas de Martín.

[1] Rances, diccionario ilustrado de la lengua española. Editorial Ramón Sopena, Barcelona, 1976. P. 403
[2] Alberto Méndez Martínez. Fundamentos generales de la ciencia política. B.Costa-Amic Editor, México, 1972. P. 206
[3] Ayn Rand. Capitalismo: el ideal desconocido. Grito Sagrado Editorial, Buenos Aires, 2008. P. 289
[4] Ludwig von Mises. La acción humana. Unión Editorial, Madrid, 2001. P. 214
[5] Ludwig von Mises. Ibidem. P. 24
[6] Hannah Arendt. Los orígenes del totalitarismo. Taurus Ediciones, Madrid, 1974. P. 556.


29
sep 08

No hubo rescate…Una lección

Ahora que el Congreso de los Estados Unidos de América rechazó el plan de rescate financiero del Secretario del Tesoro, Henry Paulson, me he acordado de un importante episodio en la Historia de la Revolución Americana.

Durante el debate de la Asamblea de Carolina del Norte, mientras se discutía si se deberían, o no tributos para financiar la Guerra de Independencia, también se discutió el principio de No taxation without representation, uno de los temas principales que inspiran aquella Revolución.

Del funcionamiento de aquel principio pivotal hemos visto hoy un importante ejemplo: En los EUA, los políticos no pudieron, de un plumazo, asignar $700 mil millones para el pretendido rescate financiero. La desafortunada iniciativa -que talvez sea aprobada, luego- ha sido rechazada en primera instancia; y los políticos y los empresaurios que esperan que se haga realidad, tendrán que sudarla y empujarla.

Es bueno que así sea; primero por respeto a un principio importante, y luego, porque lo ideal es que aprendamos de lo errores. Y para eso, esta cita de Ludwig von Mises es una buena vía para empezar:

La expansión crediticia es obra del gobierno. Esa expansión crediticia es el arma principal con que los gobernantes cuentan en su lucha contra el mercado. Les permite conjurar aparentemente la escasez de capital y reducir el interés. Sobre esta base financian la máxima prodigalidad en el gasto público, alimentan euforias alcistas aparentemente inacabables y, según dicen, hacen próspero a todo el mundo…Pero, en definitiva, la expansión crediticia empobrece a la gente.

Esta cita, que parece mandada a hacer ad hoc, para los tiempos en que vivimos, es de La acción humana…que es una obra de


20
jun 08

¿Conoce, usted, la Teoría General de la Acción Humana?

El doctor Julio César De León Barbero, habla acerca de la importancia de la Escuela Austríaca de Economía que coloca al ser humano como centro y fundamento de la sociedad para explicar los fenómenos económicos.

Esta conversación se desarrolla en el marco de la celebración del 126 aniversario del nacimiento de Ludwig von Mises.

Los clásicos anteponían el valor mercantil de los bienes sin tomar en consideración los valores personales. La matemática y la estadística son instrumentos con grandes limitaciones para desarrollar la teoría económica. La importancia de la obra de Mises, para Occidente, es el desarrollo de la Teoría General de la Acción Humana.


6
mar 08

No, a la guerra

¿Quién, con dos dedos de frente, puede querer una guerra? La guerra “es destructora y aniquiladora…es un mal que perjudica a todos, al vencedor y al derrotado”, observó sabiamente Ludwig von Mises en Nation, State and Economy. Y en The Economics of War, advierte que la guerra “es terriblemente cruel; no perdona a los infantes ni a la mujer gestante; no discrimina en cuanto a matar y destruir. No respeta los derechos de los neutrales. Millones de personas son muertas, sometidas a esclavitud, expulsadas de los países donde nacieron y vivieron sus antepasados durante siglos. Nadie puede predecir que pasará en el próximo capítulo de esa lucha interminable”.

Yo sugiero que el conflicto que se gesta en Suramérica debe ser separado de los contextos nacionales. Como veo las cosas, aquel no es un enfrentamiento entre Colombia y Ecuador, con la participación entusiasta de Venezuela. Ni es uno entre colombianos, ecuatorianos y venezolanos. Una dimensión más amplia y profunda lleva a pensar que este es un encontronazo más entre las pretensiones de dictadura y el estado de derecho; entre el terrorismo y el derecho. Entre Correa-Chávez-Marulanda, y la gente decente.

Va a ser un error tremendo si el conflicto es analizado y entendido a niveles nacionales, sin tomar en cuenta los detalles y matices que sí importan. Si es malo que un ejercito penetre en territorio ajeno sin permiso, es inmensamente inmoral que un estado le de protección y resguardo a bandas de narcoterroristas, como son las FARC.

Por supuesto que no estoy a favor del pacifismo abúlico que permite la abundancia de tiranos y dictadores; pero la guerra debe ser evitada hasta el último momento, sobre todo cuando no es para defender la libertad y sólo podría servir para favorecer la megalomanía de gente como Hugo Chávez, o Rafael Correa.


20
oct 07

La legislación da risa

Según el amansaburros de la Real Academia Española, optar quiere decir “entrar en la dignidad, empleo u otra cosa a la que se tiene derecho”.

Cuento esto porque en esta semana se conoció que el Tribunal Supremo Electoral no quiere hacer la revisión de las solvencias por juicios de cuentas de quienes alcanzaron puestos de elección popular en las elecciones de septiembre pasado.

Oscar Bolaños, presidente del TSE, dijo que ese tribunal no exigirá aquella certificación como condición para la entrega de credenciales a los que ocuparán diputaciones, o corporaciones municipales. Resulta que el Tribunal les permitió a los candidatos inscribirse para participar por un puesto de elección popular sin presentar la constancia de solvencia para ahorrar tiempo en los trámites.

Todo esto viene a cuenta porque la Ley de Probidad dice que no podrán optar a ningún cargo o empleo público quienes habiendo recaudado, custodiado o administrado bienes del Estado, no tengan su constancia de solvencia o finiquito de la institución en la cual prestó sus servicios y de la Contraloría General de Cuentas; y resulta que hay diputados y alcaldes electos que no cuentan con aquella constancia.

Como veo la cosa es que un ciudadano puede entrar en la dignidad congresil o municipal a la que tiene derecho, sólo después de ser electo. Es decir, posteriormente a los comicios. Nadie puede tener derecho a la dignidad de diputado, o de alcalde, sin haber sido electo antes. La elección es la que le da el derecho.

A no ser, claro, que uno se refiera a los tradicionales derechos a elegir y ser electo; facultades ciudadanas que son preexistentes a cualquier acto electoral.

La Corte de Constitucionalidad ya expresó que la opción, o acto de optar se materializa al aceptar la proclamación y se formaliza al solicitarse la inscripción como candidato, y no solamente si se alcanza la mayoría necesaria para optar a ser declarado electo. Empero, esto tendría sentido si el Diccionario de la Lengua Española no dijera que optar quiere decir entrar en la dignidad, empleo u otra cosa a la que se tiene derecho. Y un diputado, o un alcalde electos sólo tienen derecho a su dignidad como tales, después de ganar las elecciones. No antes, ni por sólo el acto de estar debidamente inscrito.

En su acepción filosófica, el tiempo no puede ser más que pasado o futuro; sin embargo, cuando lo que estudiamos es la acción humana, Ludwig von Mises nos explica que “entre el pasado y el futuro se extiende un presente amplio y real. La acción humana se halla en el presente porque utiliza ese instante donde se encarna su realidad. El presente comprende todo aquel pasado que todavía conserva actualidad, es decir idoneidad para la acción…las actuaciones se suceden invariablemente unas a otras. Nunca pueden realizarse en el mismo instante: pueden sucederse con mayor o menor rapidez, pero eso es todo. Hay acciones, desde luego, que pueden servir al mismo tiempo a varios fines; pero sería erróneo deducir de ello la coincidencia temporal de acciones distintas”.

¿Saben qué me da risa? Que discutimos aquellas complejidades jurídicas, mientras que la Ley de Probidad dice que no podrá optar al desempaño de cargo o empleo público quien no demuestre fehacientemente los méritos de capacidad, idoneidad y honradez. ¿Supo, usted, alguna vez, quiénes eran los candidatos a diputados por los cuales votó? ¿Supo, alguna vez, si eran capaces, idóneos y honrados? ¿O por lo menos si reunían dos de esas tres? ¡Nah!

Una vez más, se comprueba que el sistema es un fracaso; y que, en Guatemala, dependemos de la calidad de las personas para que funcionen nuestras organizaciones gubernamentales. Las normas no se cumplen porque son absurdas; y porque no hay quien tenga autoridad alguna para hacer cumplir las leyes que si vale la pena hacer que se cumplan.

Publicada en el diario Prensa Libre el sábado 20 de octubre de 2007


9
jun 07

¿Es, o se hace?

La portada de Nuestro Diario, el lunes pasado, me dio rabia y me conmovió intensamente. Ahí estaban Carla López y su hijito de cómo un año de edad, llorando amargamente porque José Rodríguez, marido de ella y padre de él, había sido asesinado cuando manejaba un bus urbano.

Con una crudeza triste, la foto refleja el desconsuelo y el dolor que debe haber sentido aquella familia destruida. Sepa usted que 61 pilotos de buses han sido asesinados en lo que va del año; y que 52 corrieron igual suerte en 2006. Los pilotos suelen ser víctimas de pandilleros que los extorsionan y que, cuando no reciben sus exigencias, proceden a asesinar a los conductores de buses.

Viajar en camioneta es una de las aventuras más peligrosas en la ciudad de Guatemala; y, ¿sabe usted qué se le ocurrió al presidente Oscar Berger, el miércoles pasado? Que ante el incremento de los precios de los combustibles la gente viaje en transporte urbano. El buen hombre dijo eso luego de admitir que la criminalidad había rebasado al poder de las autoridades hasta el punto de ser incontrolable.

Berger (que parece ser, o que se hace) se excusa diciendo que la inseguridad “no afecta sólo a Guatemala, sino que es generalizada en Latinoamérica, debido a la presencia del crimen organizado, narcotráfico y pandillas”. Y uno supone, en esa lógica, que la delincuencia se acabará cuando el crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas desaparezcan, se muden a otro lado, opten por ya no seguir cometiendo delitos, o qué se yo.

¡Pero usted sabe que eso no va a pasar!; y sabe que es deber del estado garantizarnos la vida, la libertad, la justicia, la seguridad y la paz. Sabe que la precisa misión del estado es salvaguardar la propiedad, la libertad y la convivencia pacífica. Sabe que “tiene que haber una institución investida de poder suficiente como para controlar a los que no se muestran dispuestos a respetar la vida, la salud, la libertad y la propiedad de los demás, pugnando contra la propia existencia de la convivencia social”, tal y como lo explica Ludwig von Mises.

Por eso es que el dolor de la señora López y de su hijo me hace hervir la sangre. Porque tenemos una administración costosísima que incumple descaradamente con su más elemental razón de ser; y porque tenemos ciudadanos y tributarios que son indiferentes a los comentarios del presidente Berger. ¿Dónde estaban la PNC, la PMT, los tribunales de justicia y el MP para José Rodríguez y su familia?

¿Dónde están para José Natividad Trejo? ¿Conoce el caso de Trejo? El también es piloto de bus. En 2005 fue asaltado por 4 criminales que portaban armas de fuego ilegales; pero aquellos no contaban con que Trejo portaba un arma legalmente. Trejo defendió su vida y sus bienes. Trejo mató a uno de sus asaltantes. Trejo, que seguramente no es un cobarde cualquiera, se quedó para enfrentar las consecuencias de su acto de legítima defensa. Trejo lleva como 9 meses en la cárcel y su esposa ha tenido que vender su casa para enfrentar los costos del juicio

¿Sabe qué es lo peor? El delincuente que murió cuando asaltaba a Trejo, igual que docenas y docenas de otros delincuentes impunes, llevaba 10 ingresos a prisión y eso le pelaba porque seguía delinquiendo como si nada. Y si aquello le parece poco: el fiscal Erick Rosales dice que la inseguridad no justifica a Trejo. O sea: ¡A Trejo, a Rodríguez, a usted y a mí no nos protege la administración; pero tampoco tenemos derecho a defendernos! El fiscal, ¿es, o se hace?

El gobierno, si lo hubiera, está para evitar que Trejo, Rodríguez y sus familias, pasen por lo que han pasado. ¡No para chinear los intereses de buscadores de rentas parasitarias y de políticos inescrupulosos! Y nosotros -que pagamos impuestos como si nada- ojala no nos veamos, nunca, en la portada de un diario como se ven Carla López y su pequeño hijo.

¿Quiénes somos, y quiénes nos hacemos?

Publicada en Prensa Libre el sábado 9 de junio de 2007










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