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t=() Inflación | Luis Figueroa CARPE DIEM

inflación


18
mar 14

Más precios de 1980

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Esto de los precios de 1980 me cae en gracia.   Mira cuanto costaban una libra de carne para bistecs: Q.149; una libra de carne molida especial: Q1.09

¿Cuánto costaba una libra de arvejas? Q 0.14 y las arvejas eran verduras caras; como ahora.  La docena de zanahorias costaba Q. 026 y la media docena de toronjas tenía un precio de Q.0 15  Toma en cuenta de que en aquel entonces no había Impuesto al Valor Agregado y que US$ 1.00 costaba Q 1.20


16
mar 14

Precios de 1980

140314_precios_1980_luis_figueroa_http://tinyurl.com/q278oeb

¿Cuánto costaba un litro de aceite de oliva Carbonell? Costaba Q 3.70  (y toma en cuenta que en la calle US$1 costaba poco más o menos Q1.20) ¿Cuánto costaba una botella de ron Venado Sello de Oro? Costaba Q 3.29  El paquete de 4 rollos de papel higiénoco Waldorf costaba Q 0.99; pero esto fue antes de que -a mediados de la década de los 80 y a causa de los precios tope impuestos por los políticos y sus funcionarios – desaparecieran de los supermercados los papeles de buena calidad, las baterías, la Incaparina y otros productos.   ¿Ya ni te acuerdas? O, ¿no habías nacido?

La semana pasada anduve por la Hemeroteca Nacional y, entre otras cosas me encontré con esta página de precios.


20
oct 13

WTF. “Pa´ que te alcance”…el cinismo

Los pipoldermos se echaron una campaña titulada Pa´que te alcance y con ella promueven…¿qué promueven? No se entiende; y la campaña en cuestión dice algo así:

Los chapines somos los más pilas en la economía familiar: Pa´ que me alcance la gas les pido jalón a mis vecinos; Pa´que les alcance la ropa se la pasan entre hermanos; Pa´que nos alcance la comida me llevo bien con mi suegra.

Yo digo…¡que cinísmo!  Si la gasolina está cara, en buena parte es por los impuestos (incluida doble tributación) con los que los pipoldermos cargan a los consumidores de combustibles fósiles.  Si los sueldos no mejoran, ni alcanzan, es porque no hay ofertas de empleo; y si no hay ofertas de empleo es porque no hay más y mejores inversiones productivas.  ¡Adivina por qué! Pues porque los pipoldermos desincentivan y castigan el ahorro y obstaculizan las inversiones productivas.  ¿Por qué no alcanza la comida? Porque los pipoldermos, que controlan el banco central que es el monopolio de la emisión monetaria no controlan la inflación.  Que no te engañen, la inflación es un fenómeno monetario que tiene efectos en los precios.

¡Y los pipoldermos quieren que creas que pueden remediar los problemas -que ellos ocasionan- con una campaña y con un plan de…¿de qué?

Además de todo aquello, mi cuate Herbert dice que este es un comercial tipo Mind fuck porque no sabés que viste pero igual ya te jodió en tratar de encontrarle algún sentido.  Y mi amigo, Raúl, diría que este comercial es un negocio que le dieron a la hija de un diputado.  La nena está en Cuarto magisterio y dice que quiere estudiar Publicidad cuando se gradúe.


2
ago 13

Clientelismo, inflación e ingobernabilidad

Ve pues.  Hoy leo que hay quienes temen que el endudamiento en el que quieren meternos los pipoldermos podría aumentar la inflación y la ingobernabilidad.  Por gobernabilidad se entienden dos cosas: un grado elevado de cooperación e interacción entre el quienes ejercen el poder y los actores no estatales en el interior de redes de decisiones mixtas públicas y privadas; o bien el conjunto de formas de coordinación de las acciones individuales, entendidas como fuentes primarias de construcción del orden social. Por extensión, gobernabilidad es definida como cualquier forma de coordinación social.

Yo digo que siendo que la sociedad es un Kosmos (o sea un orden espontáneo, en el sentido hayekiano) no debería ser el caso que la coordinación social dependa de los pipoldermos. La provisión de seguridad y justicia podrían serle encargadas a un gobierno bajo la ley; pero la coordinación social no es tarea propia de quienes ejercen el poder.  Es peligroso encargarles la coordinación social.

De la lectura de la nota en cuestión no me extraña que la inflación pudiera causar dificultades para la cooperación y la interacción entre los mandatarios y los mandantes.  Así debería ser porque los mandatarios son los causantes de la inflación, y esta es un impuesto oculto que le roba valor al dinero de las personas y empobrece a los más vulnerables.  En una sociedad sana la inflación debe ser motivo de indignación y de ingobernabilidad.

Es perturbador, eso sí, que la gobernabilidad (como cooperación) dependa de la satisfacción de las demandas de ciertos grupos de interés (académicos, deportivos, empresauriales, culturales, sindicales, o de cualquier otra naturaleza).  La satisfacción del clientelismo (o sea la dependencia que algunos grupos de interés tienen con respecto la concesión de prestaciones obtenidas de parte de la función pública) no debería ser fuente de gobernabilidad.  Y esto sólo ocurre por alcahuetería, y porque todas las partes involucradas (menos los tributarios y los ciudadanos, como tales) se benefician de las inteacciones que ocurren al amparo de la arbitrariedad y de la legislación que perpetúan ese estado de cosas en las que no hay distinción entre los límites de lo privado y lo público.

Al final de cuentas criamos cuervos, y ya sábes lo que pasa cuando crías cuervos.


9
abr 13

El nacimiento de una pesadilla económica en Japón

El Banco Central de Japón anunció que va a acelerar y ampliar su base monetaria de tal forma que, en dos años, duplicará la la suma del dinero en efectivo en circulación y una parte de las cuentas de depósito. El objetivivo es ponerle fin a la deflación que vive la tercera potencia mundial y alcanzar dentro de dos años un nivel de inflación de 2%.

Haruhiko Kuroda, el recién estrenado presidente del Banco hará realidad los sueños de John Maynard Keynes, Paul Krugman  y otros estatistas. Hará realidad los sueños de un mi ex jefe que decía que eso de las políticas cambiarias, monetarias y crediticias es sólo cuestión de subir y bajar palancas.   ¡Que se agarren los que creen que la inflación no es sólo un fenómeno monetario!  Estamos siendo testigos de cómo nace una pesadilla económica…y vamos a ver cómo crece.  A ver si vemos cómo muere.

En lenguaje periodístico, de cóctel y cuchubal, se entiende por inflación el aumento generalizado en el nivel de precios; pero este es sólo uno de sus efectos.

Un examen más detenido apunta a que inflación, en realidad, quiere decir un aumento considerable en la cantidad de dinero, aumento que resulta en un descenso de su poder adquisitivo y falsificando el cálculo económico. La inflación afecta los precios, incluyendo los salarios y las tasas de interés en diferentes momentos y en diversos grados. Desorganiza el  consumo, la inversión, el curso de la producción, la estructura de los negocios y la industria.

Aquella definición, la de un aumento de la cantidad de dinero, es satisfactoria para efectos históricos y políticos, pero carece de la precisión de un término científico para hacer la distinción entre un aumento pequeño y uno grande, como si las diferencias en los efectos de éstos fueran únicamente cuestión de grado. Un concepto más exacto para el uso del término en análisis teórico es el siguiente: inflación es cualquier aumento en la cantidad de dinero en el sentido amplio, que no es compensado por un aumento correspondiente en la demanda del dinero en el sentido amplio, de modo que sobreviene una caída en el poder adquisitivo del mismo.

¿Ya ves por qué estamos viendo el nacimiento de una pesadilla?


2
oct 12

El monopolio de la emisión de dinero y ¿por qué pierde valor el tuyo?

El Banco de Guatemala publicó un anuncio en el que confirma -para que no quede duda alguna- que él es el único que puede emitir billetes.   El Banguat tiene el monopolio de emitir dinero; y por mandato legal estás obligado a recibir el dinero que emite el banco central.  Pero, afortunadamente, aunque en Guatemala el Banguat tiene el monopolio de imprimir billetes; tu tienes la libertad de elegir si confías en el dinero que imprime el banco central, o usas otras monedas.  Incluso puedes usar oro.

Esto es extraordinario, ¡que los chapines tengamos esa libertad!  Porque en otras sociedades, incluso en países que se las dan de paladines de la libertad, sus habitantes están condenados a sólo poder usar el dinero que imprime el monopolio estatal de la moneda.

Esta libertad es importante porque en los países en los que las personas sólo pueden usar el dinero impresos por sus políticos y funcionarios, las personas no pueden defenderse, con relativa facilidad de la inflación.

En el lenguaje popular -atizado por el periodismo- se tiene por inflación un alza generalizada en los precios.   Sin embargo, un concepto más exacto para el uso del término en análisis teórico es el siguiente: inflación es cualquier aumento en la cantidad de dinero en el sentido amplio, que no es compensado por un aumento correspondiente en la demanda del dinero en el sentido amplio, de modo que sobreviene una caída en el poder adquisitivo del mismo.

Si el banco central es tiene el monopolio de imprimir billetes, ¿quién crees que es responsable de la inflación y de su efecto más notorio: el alza en los precios? Adivinaste: el banco central.

Un aumento considerable en la cantidad de dinero resulta en un descenso de su  poder adquisitivo.   Ello dificulta y hasta imposibilita el cálculo económico porque provee a los actores económicos con información falsa;  y deteriora el valor de la  contabilidad, de modo que la asignación de recursos se hace sobre bases falsas y engañosas.  La inflación afecta los precios, los salarios y las tasas de interés en diferentes momentos y en diversos grados. La inflación desorganiza el  consumo  la  inversión, el curso de la producción, la estructura de los negocios y la industria. Aunque puede aumentar la riqueza,  la abundancia y la renta de algunos -en el corto plazo-, en el mediano plazo  disminuye la de otros y no incrementa el número total de bienes y servicios disponibles. Simplemente cambia el poder adquisitivo concediéndolo a los que primero reciban las nuevas inyecciones de dinero.

Por eso es muy importante que las personas puedan elegir la moneda en la que quieren realizar sus contratos.  Y es importante que esa elección sea voluntaria y pacífica.  Y aunque sería mejor que no hubiera monopolio, es muy bueno que tengamos libertad para elegir moneda.


20
sep 12

Japón se entrega a la inflación

Japón tomó la decisión política de imitar a la Fed y entregarse a la inflación.   El Banco de Japón anunció la ampliación de su programa de compra de activos para inyectarle más dinero a su sistema financiero.  Con ello -y de acuerdo con las prácticas keynesianas- esperan estimular el crédito, la recuperación económica y proteger sus exportaciones.

Pero tu ya sábes qué es lo que va a ocurrir.  La inflación va a minar el valor del yen y los precios van a subir.  La gente se va a empobrecer y el descontento va a crecer.

La foto la tomé de Facebook.


26
jul 12

“El fantasma de la inflación”

Como parte de la celebración del centenario de Milton Friedman, Premio Nobel de Economía, se llevará a cabo la conferencia El fantasma de la inflación.  ¿Es posible regresar al pasado? ¿Conviene eliminar la prohibición constitucional de que le Banco de Guatemala le preste dinero al gobierno?

Los panelistas son Jerry L. Jordan, expresidente del Banco de la Reserva Federal; José Raúl González, columnista y exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Francisco Marroquín; y Hugo Maúl, columnista y expresidente del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales.

Nos vemos en el Auditorium Milton Friedman, de la UFM, este lunes 30 de julio a las 6:30 p.m.  La entrada cuesta Q100 para el público general que puede comprar su boleto en miu.ufm.edu/webmedia/conferencia; pero si eres estudiante de la UFM, o de otra universidad, puedes recoger tu boleto gratuito en Atención al estudiante, en el Edificio Académico de la UFM, de 8:00 a.m. a 8:00 p.m.


15
jun 12

Inflación y peligrosa reforma constitucional

Tal vez no te acuerdes, pero para ponerlo en perspectiva… si ahora que la inflación cerró a 6.20 por ciento en 2011 cuesta llegar a fin de mes, ¡imagínate cómo era cuando la inflación llegó a 60 por ciento en tiempos de la Democracia Cristiana! Era desesperante para miles de familias.

Cuando hay muchos billetes circulando, sin que haya demanda de ellos, a los billetes les pasa lo que les ocurre a los aguacates cuando hay muchas de esas frutas y poca demanda de ellas. Los billetes, como los aguacates, pierden valor. Y por eso es que necesitas más billetes, para comprar las mismas cosas.

La inflación no es el alza de los precios; sino que esta es una consecuencia de aquella. La inflación es todo aumento en la cantidad de dinero, que no es compensado por un aumento correspondiente en la demanda del dinero, de modo que hay una caída en el poder adquisitivo del mismo.

Hay muchos aguacates en el mercado cuando los productores de aguacates llevan muchos de ellos a la plaza; y hay muchos billetes en el mercado cuando el productor de billetes lleva muchos de ellos a la plaza. ¿Quién es el productor de billetes? El Gobierno, por medio del Banco de Guatemala, que es estatal; y en su directiva hay un presidente, electo por el Presidente de la República; tres ministros del Ejecutivo, un miembro por el Legislativo, uno por la Universidad estatal, y uno por los bancos (que desde muchas perspectivas son agencias del banco estatal, en manos privadas); y un miembro por las asociaciones empresariales.

La actual administración está por presentar un presupuesto que es 13 por ciento mayor que el actual; y para el cual no tiene dinero. El alza de impuestos con la que acaba de castigar a los tributarios no le va a alcanzar. Los políticos y funcionarios que manejan ese presupuesto –del que se benefician muchos grupos de interés– necesitan, desesperadamente, más dinero. ¿Y cuál es la solución más sencilla? Imprimirlo. ¿Qué los detiene? No los detiene el respeto por los votantes y los tributarios. Los detiene el Artículo 133 de la Constitución que impide que el Presidente le ordene a la junta directiva del banco central que eche a andar la maquinita productora de billetes. Y tú ya sabes qué pasa cuando eso ocurre: tus billetes valen menos, las cosas se encarecen, y tu calidad de vida se desploma.

Esta columna fue publicada en El Periódico.


28
sep 10

Víctimas de la inflación: se van las fichas de un centavo

Cuando yo era niño, un centavo compraba cuatro bolitas de miel, o un pan frances; y se dice que cuando alguien tiene aliento de borracho, huele a centavo.  El colmo de un forzudo es apretar un centavo hasta que Bartolomé de las Casas (en su anverso) saque la lengua.  Los más gandallas del colegio pintaban monedas grandes de un centavo con mercurio y las hacían pasar por de a 10 centavos en las camionetas; con ello compraban su pasaje y les daban 5 centavos vueltos.

La pérdida del valor adquisitivo de el quetzal a causa de la inflación ha hecho necesario el nuevo billete de Q200.  Esto es porque como los quetzales valen cada día menos (porque el Banco de Guatemala imprime muchos), entonces cada vez se necesitan más quetzales para comprar lo mismo.  Por eso es que suben los precios.  Si le dicen otra cosa, se lo están cuenteando; y allá usted si les cree.

A todo esto, la inflación producirá una baja en  el sistema monetario.  Así como a mediados del siglo XX la inflación acabó con la moneda de medio centavo; ahora la víctima será la moneda de un centavo.  La misma, sin embargo, ha sufrido una larga agonía.  Primero fue reducida de tamaño, luego le fue cambiada la aleación, y por último como la ficha en sí resulta insosteniblemente más cara que el valor que representaba, tuvo que ser eliminada.  Uno de estos días ya no circularán los centavos.  (suspiro)


23
jun 10

¿Será desempolvada "La Maquinita"?

En los años 80 se conocía como La Maquinita al fenómeno inflacionario que culminó con un 60% de inflación al final de la administración socialcristiana, de Vinicio Cerezo. El mote viene de una alusión a la imprenta o maquinita, con la que se producen billetes sin respaldo, mismos que causan la inflación, misma que deviene en una alza generalizada en el nivel de precios.

Allá por 1993, La Maquinita fue desconectada y refundida gracias al artículo constitucional que dice que la Junta Monetaria no podrá autorizar que el Banco de Guatemala otorgue financiamiento directo o indirecto; garantía o aval al Estado, a sus entidades descentralizadas o autónomas ni a las entidades privadas no bancarias. Ese artículo 133 fue determinante para dificultarles, a los políticos socialistas y manirrotos y a sus funcionarios, imprimir billetes sin valor para financiar sus proyectos de gasto.
El artículo, sin embargo, tiene una excepción -quizás porque el que hace la ley, hace la trampa-; y esa excepción dice que se exceptúa de estas prohibiciones el financiamiento que pueda concederse en casos de catástrofes o desastres públicos, siempre y cuando el mismo sea aprobado por las dos terceras partes del número total de diputados que integran el Congreso, a solicitud del Presidente de la República.
Luego de la tormenta Agatha, y de la arena expelida por el Volcán de Pacaya, la administración socialdemócrata de Los Colom ha visto el cielo abierto para abrir esa Caja de Pandora que es el crédito del banco central al gobierno. Ya se habla, por ejemplo, de socializar las pérdidas en el agro, sin contar con que no se piensa más que en el sector público para reparar la infraestructura destruida.
Si La Maquinita es desempolvada, durante esta administración -que es increíblemente inepta y corrupta- no es difícil anticipar que ¡por supuesto que habrá inflación!; pero no sólo eso. No es difícil anticipar que habrá mucho desperdicio, mucha mala administración y muchos nuevos ricos. No es por nada -aún fuera de este contexto particular- que P.J. O´Rurke dijo que darle poder y dinero al gobierno es como darle whisky y las llaves del automóvil a un adolescente.

16
jun 10

La inflación se hace evidente a Q200

La inflación no es el alza generalizada en el nivel de precios, como generalmente malinforman los medios de comunicación masivos, la mayoría políticos, y muchos técnicos y burócratas. El alza generalizada en el nivel de precios es una consecuencia de la inflación; y esta, propiamente dicha, es la abundancia de dinero sin respaldo. Y esa abundancia de dinero sin respaldo ocurre generalmente porque el monopolio de la emisión de dinero emite muchos billetes y los mete en el mercado por medio de salarios, papeles y compras para satisfacer los intereses de quienes controlan el presupuesto del estado.


Al final de las cansadas resulta que usted necesita cada vez más billetes, para comprar exactamente las mismas cosas que antes, porque aquellos billetes -por abundantes- valen cada vez menos. Es como con los aguacates: cuando hay muchos aguacates, estos están baratos; pero cuando los aguacates escasean, estos se ponen caros. Visto desde otra perspectiva, cuando hay inflación (o abundancia) de aguacates, el vendedor de aguacates tiene que dar muchos más de estos para conseguir quetzales, que cuando los aguacates son escasos. Entonces, al aguacatero le basta dar unos pocos, para conseguir quetzales.

Por eso es que el billete de Q200 que empezará a circular en agosto es como un ave de mal agüero. El billete de Q200 es la confirmación material de que el quetzal ha perdido tanto valor que se hace necesario imprimir billetes de mayor denominación. Por supuesto que las autoridades del monopolio emisor dicen que no habrá inflación a causa del nuevo billete; lo cual es cierto porque el asunto es al revés. La necesidad del nuevo billete es consecuencia de la inflación. El billete no la ocasiona, porque es una necesidad resultante de aquella. Se necesitan billetes de Q200 porque con los billetes de Q100 ya no se puede comprar todo lo que se compraba antes.

La inflación es un impuesto oculto, silencioso e injusto que les roba el valor al dinero y a los ahorros de la gente. Empieza de a poquito, pero puede convertirse en una locura. A principios de los años 90, en Guatemala llegamos a tener una inflación 60% y ese fue uno de los Waterloos de la administración socialcristiana. En Zimbabue, la dictadura de Robert Mugabe imprimió billetes de 1,000 millones de dólares zimbabuenses, con los que sólo se podían comprar una hogaza de pan, o cuatro naranjas. La ilustración de esta entrada, muestra un billete de 50 millones de marcos, de la hiperinflación alemana.

La inflación y sus peligros deben ser tomados en serio.

28
dic 09

Por arrogantes y por inocentes

Los principales aspectos de la política monetaria, cambiaria y crediticia que regirá durante el 2010 fueron aprobados el 23 de diciembre pasado por la Junta Monetaria. María Antonieta Del Cid de Bonilla, presidenta del monopolio emisor de moneda y de la Junta, indicó que la política aprobada establece que la inflación para 2010 podría ser de 5 % +/- 1 %, lo que significa que cerraría entre 4 y 6 por ciento.


Eso me recordó algo que escribió Henry Hazlitt en The Inflation Crisis & How to Resolve It y que encontré en el Facebook de mi amigo Cris: The central flaw of the Monetarist proposal is its extreme political naiveté. It puts the power of controlling the quantity, the quality, and purchasing power of money entirely in the hands of the State, that is, of the politicians and bureaucrats in office.

14
dic 09

Indexación de salarios: una siembra de vientos

Propondrán indexar los salarios mínimos, es el titular de una noticia que que me paró los pelos.

Aunque a algunos no les guste, por las razones que sea, los salarios son precios; y como son precios, actúan de acuerdo con la naturaleza de los precios. Aunque a algunos no les guste, todos los precios, en todo el mundo y en todas las épocas se forman como consecuencia de la interacción de la oferta y de la demanda. Por eso es que si la oferta de aguacates es mucha y la demanda poca, los precios de los aguacates, en el mercado, son bajos; pero si la oferta de aguacates es poca y la demanda mucha, los precios de los aguacates, en el mercado, son altos.
Así: cuando la oferta de trabajadores es mucha, y la demanda de trabajadores es baja, entonces el salario (qua precio) es bajo; pero si la oferta de trabajadores es poca, y la demanda de trabajadores es mucha, entonces el salario (qua precio) es alto. ¡Por eso es que a los trabajadores les conviene que haya muchas fábricas, comercios y fincas compitiendo por ellos!; y por eso es que no les conviene que cierren las fábricas, los comercios y las fincas.
En un mercado, los salarios suben por la misma razón que suben los precios de los aguacates, de los tomates, y de los huevos: Porque hay mucha gente compitiendo por los trabajadores, los aguacates, los tomates y los huevos.
Dicho lo anterior, ¿qué tiene que ver eso con la indexación?
La inflación no es el alza generalizada en el nivel de precios, como generalmente malinforman los medios de comunicación, los políticos, y muchos técnicos y burócratas. El alza generalizada en el nivel de precios es una consecuencia de la inflación; y esta, propiamente dicha, es la abundancia de dinero sin respaldo. Y esa abundancia de dinero sin respaldo puede ocurrir por muchas razones: puede que el monopolio de la emisión de dinero emita muchos billetes y los meta en el mercado por medio de salarios, o de compras, por ejemplo; o puede que se indexen la inflación y los salarios.
De acuerdo con esta política, cada vez que suba la inflación, deben subir los salarios nominalmente. Y como en esas condiciones la gente tendrá más dinero para gastar, pues gastará más y demandará más bienes con lo que empujará los precios para arriba. Usted ya empieza a intuir qué es lo que ocurrirá, ¿o no? Sabe que así se generará una espiral casi incontenible en la cual la demanda empuja los precios hacia arriba, los precios halan los salarios, salarios nominales más altos permiten que la gente demande más bienes, la nueva demanda vuelve a empujar los precios, estos halan los salarios nominales otra vez y así es la de nunca acabar. La indexación y la inflación favorecen momentáneamente a los primero que reciben los billetes; y castiga espantosamente a los últimos en recibirlos.
El día que un aguacate cueste Q500 será porque la gente puede pagar Q500 y los paga. Pero…¿habrán subido los salarios? La respuesta es que no. Claro que la gente recibirá salarios nominales más altos; pero en términos reales, ¿de qué sirve que uno reciba un salario nominal alto, si en términos reales no tiene poder adquisitivo? ¿De qué sirve que parezca que uno gana más, cuando en realidad no está ganando más? Si se siembran los vientos de la indexación, se cosecharán las tempestades de la inflación.
La única forma sana de hacer que suban los salarios es propiciando un ambiente en el que los empresarios compitan por atraer a los trabajadores. Empero, si seguimos con uno en el que la fila de gente necesitada de trabajo es más larga que la fila de gente que lo ofrece, estamos perdidos. Pero más perdidos estamos si a aquella situación lamentable le añadimos la indexación. Dicha política es inmoral no sólo porque engaña a las personas, sino porque las condena a vivir la pesadilla de la inflación y sus consecuencias en los salarios reales y en los precios.
La noticia fue publicada el viernes, en Siglo Veintiuno; pero no puse enlace porque el sitio Web de ese diario no los permite.

11
sep 09

¿Arrestado por decir la verdad?

Próximamente se cumplirán 400 años del arresto de Juan de Mariana por explicar a la población que la inflación es un latrocinio encubierto. ¡La verdad desestabiliza a los mentirosos!; y los mentirosos con poder, lo usan para perseguir y acallar a quienes los ponen en evidencia.


De las trece acusaciones que el fiscal presentó contra Mariana el 27 de octubre de 1609, seis de ellas –las más importantes– están relacionadas con su idea sobre la inflación mientras que las otras siete se refieren a sus críticas de la mala gestión pública y sus denuncias de corrupción; lea más acerca de esta historia de actualidad, en el artículo por Gabriel Calzada, aquí.


12
jun 09

Billetes de Q200, y cuento que te meten

En la sección de Opinión de los lectores, en Prensa Libre de ayer, el lector José Emilio Alejos llama la atención, atinadamente, sobre los futuros billetes de Q200 en los siguientes términos:

¿Cómo es posible que, pese a la crítica situación económica del país, el Banco de Guatemala (Banguat) considere la emisión de billetes de Q200? De acuerdo con Óscar Monterroso, gerente de Economía del Banguat, esos billetes son necesarios, debido al crecimiento económico de Guatemala. ¿Cuál crecimiento?

Alejos tiene razón; porque lo que pasa, en realidad, es que los billetes de Q200 no son necesarios debido al supuesto crecimiento económico, sino debido a la inflación. El dinero vale cada vez menos y usted necesita cada vez más quetzales para comprar cosas. Así como cuando hay abundancia de tomates estos bajan de precio, así es como cuando el banco central tiene en circulación abundancia de billetes estos pierden su poder adquisitivo y cada vez se necesitan más de ellos para adquirir bienes y servicios.

Los billetes de Q200 son necesarios porque los de Q100 han perdido su valor. ¡Esa y no otra, es la razón!

12
mar 09

Lo que pasa cuando no se entiende la inflación

He sido condenado por economistas tradicionales que dicen que la impresión de moneda es responsable de la inflación.  Debido a la necesidad de existir, a la de asegurar que mi gente sobreviva, he tenido que imprimir moneda.  He tenido que hacer cosas extraordinarias que no están en los libros de texto.  Luego, el Fondo Monetario Internacional le pidió a los Estados Unidos de América que por favor imprimiera dinero.  Y empecé a ver a todo el mundo que hacía lo que me decían que yo no tenía que hacer.  Decidí que Dios estaba de mi lado, y que había venido a reivindicarme.

Estas palabras son de Gideon Gono, el presidente del banco central de Zimbabue.  Tomando en cuenta que allá una hogaza de pan puede costar entre 7 y 10 mil dólares zibabuéses, porque la inflación no es de 9, 20, o 500%, sino de 231,000,000%, sus declaraciones en Newsweek son notables.
Notable es que todavía no se ha dado cuenta de que la impresión de moneda es la causa de la inflación.  
Notable es que cree que contribuye al bien de los zimbabueses la destrucción total del poder adquisitivo de su moneda.
Notable es que puede jugarle la vuelta a la ciencia económica.
Notable es que cree que mientras más gente comete los errores que él ha cometido, es más evidente que Dios está de su lado.
Notable es que economistas, políticos, periodistas y expertos de todo el mundo conozcan el caso de Zimbabue y no aprendan de él.
La inflación comienza por poquitos, para resolver problemas urgentes de corto plazo, y crece hasta hacerse inmensa, en perjuicio de la solución de problemas importantes en el largo plazo.  Occidente está cavando su tumba con una megapala llamada inflación…y muchos creen que esa es la mejor opción.
Ese no es el caso de Warren Buffet; y si a usted le interesa conocer la magnitud del peligro inflacionario, seguramente querrá ver esta entrevista.

Digg!


8
ene 09

Inflación de un dígito es victoria pírrica

Hoy leemos que el poder adquisitivo de los guatemaltecos se vio perjudicado en 2008 debido al encarecimiento del costo de la vida. El Indice de Precios al Consumidor alcanzó 9.4% en su cierre más alto de los últimos 12 años. El que el IPC no haya llegado a dos dígitos, sin embargo, es una victoria pírrica.

Primero, porque no se debe a una política monetaria sana. En realidad la administración sigue inflando y en vez de atacar la raíz del problema, las autoridades monetarias se enfocan en las consecuencias. Por eso es que no les preocupa la inflación propiamente dicha, que es el crecimiento de la masa monetaria sin respaldo; sino el alza generalizada en nivel de los precios relativos.

Segundo, porque el control del alza de precios se hace por medio de la elevación de las tasas de interés. Con el crédito encarecido, se castiga de forma inmisericorde a la clase media que está amortizando su casa, por ejemplo; y se asfixia al sector productivo que necesita del crédito para crecer, para generar riqueza y para ofrecer empleos. Al final, como en una perinola del infierno, todos pierden. Porque sin nuevos y mejores empleos, todos perdemos. Así, no suben los salarios, y así, los jóvenes que quisieran trabajar, siguen en las filas de los desempleados.

Tercero, porque sospecho que a las autoridades monetarias y a la administración socialdemócrata le vienen del Norte los dos puntos anteriores. Sospecho que la razón por la que le tienen pánico al IPC de dos cifras es que si eso ocurre, los organismos financieros dejarán de darles dinero fácil y barato.

Por cierto, una victoria pírrica es aquella que es alcanzada a costos que superan lo razonable. Viene de Pirro, un rey de Epiro que derrotó a los romanos; pero que, al ver el resultado de la batalla comentó: Otra victoria como esta, y estaré vencido.


13
oct 08

Lo increible de ir al banco

Aveces me merezco lo que me pasa (Je je); y aveces lo que me pasa es por una razón. Por descuidado, hoy tuve que ir a cancelar mi cuenta de ahorros y a abrir una nueva. ¡Ochenta minutos perdí en el banco en el trámite ese! ¡Ochenta preciosos minutos desperdiciados en un trámite que no era irle a pedir plata al banco…sino irsela a entregar! Y no es que la chica que me atendió fuera ineficiente, sino que hay que llenar tantos papeles para la Superintendencia de Bancos que es increible.

Eso me lleva a los dos temas que más me escandalizaron de mi visita al banco; porque lo de los 80 minutos perdidos es sólo pecatta minuta.
Hoy me enteré de que mi cuenta de ahorros gana más cerca de 0.25% que de 1.75% de intereses. Eso quiere decir que, si la variación interanual del indice de precios es de 9.25%, al depositar mi plata en el banco mi dinero no gana intereses; sino que pierde 9%. Para hacer muy simples las cosas, al final de un año de depósitos el banco me da Q0.25 por cada Q100 que deposito; mientras que la inflación me quita Q9 por cada Q100 que deposito.
En esas condiciones, ¿qué sentido tiene depositar dinero en una cuenta de ahorros?
La otra cosa que me escandalizó, me indignó y me dio mucha rabia es que la chica que me atendió -muy gentilmente- me ofreció números de la rifa de una de las obras de caridad mas conmovedoras y populares entre los chapines. Yo dije que no, porque ya había comprado un número por ahí.
La cosa no hubiera pasado a más si yo no hubiera ido acompañado por mi amigo, Raúl. Al salir, Raúl me dijo, ¿sabés que les descuentan de su sueldo si no venden los números? Raúl me contó que eso hacen en los bancos y eso hacen en otras empresas, incluida una de telefonía y otra de comida rápida.
Al principio no me lo creí; pero llamé a una amiga que trabaja en un banco y, azareada, me confirmó que sí. ¡Vea usted que sinvergüenzada! Las empresas obligan a sus empleados a vender números de rifas y si no los venden se los descuentan de sus sueldos. Es una canallada de parte de las empresas y es una canallada de parte de la caridad que consciente que eso ocurra en su nombre.
La caridad forzada no es caridad. Y yo no vuelvo a darles un centavo, ni a las caridades que cometen esta bajeza, ni a las caridades que maman de la teta del presupuesto del estado. Así se lo hice saber a un asilo que tuvo el tupé de pedirme plata, luego de que ya había conseguido rentas parasitarias por medio del citado presupuesto.
Yo si creo que la caridad y la benevolencia son prácticas sanas; pero tomar dinero ajeno por la fuerza, ya sea por medio de una forma de chantaje que es darle a alguien empleo y luego obligarlo a contribuir; o ya sea por medio de impuestos, está más cerca de ser un crímen, que de ser virtuoso. ¡Es altruismo de la más despreciable clase de altruismo!
Al final, mis 80 minutos en el banco me enseñaron mucho. Ahora, me gustaría saber si los empleados tienen alguna forma de defenderse frente a este abuso. Quizás algún lector pueda ayudarnos con esto.

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ago 08

Ven la tempestad y no se persignan

La cartera de préstamos del sistema bancario guatemalteco se está deteriorando y ya se advierte una leve mora en el pago de aquellos.

Con todo y esta señal, entre otras, la administración socialdemócrata insiste en contribuir a que empeore aquel estado de cosas.

Primero, mediante la generación de la inflación, que es un fenómeno monetario ocasionado por el emisor monopólico de dinero. La inflación, como fenómeno monetario, no debe ser confundida con el alza generalizada en el nivel de precios que es una consecuencia de aquella y de otros fenómenos como el alza en los precios de los combustibles.

Segundo, por el subsidio cambiario a los exportadores que encarece artificialmente el dólar, y encarece innecesariamente los combustibles que, de por sí, ya están caros.

Tercero, mediante el alza artificial a las tasas de interés que encarecen artificialmente el crédito para las actividades productivas y castigan a las familias, que, por ejemplo, están pagando sus casas, o sus carros. Ironicamente, las tasas son elevadas para contrarrestar la inflación que genera el banco central.

Cuarto, mediante la promoción de impuestos elevados como el Impuesto Unico Sobre Inmuebles, a nivel municipal; un nuevo paquetazo de impuestos, al margen de una priorización de gastos y una eliminación de la corrupción y la mala administración de los tributos que ya se pagan, y la promoción de una nueva mutación del inmortal Impuesto Extraordinario y Tempral de Apoyo a los Acuerdos de Paz.

La administración Colom siembra vientos…ve la tempestad, y no se persigna.










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