El cedro de mi vecino se luce en estos días; y hoy que es el equinoccio de primavera es un buen día para celebrarlo. Ese árbol hermoso está lleno de vida. No sólo porque muestra sus hojas verdes y frescas; sino porque es habitado por ardillas y numerosas aves. ¡Cuántas aves! Lás más fáciles de identificar son las xaras y los pájaros carpinteros. Pero también hay una variedad que no conozco entre pajaritos rojos, amarillos con negro, y otros.
¿Sábes qué no había notado antes? Que se halla casi junto a otro árbol cuyas hojas despliegan un hermoso color azul/violeta.
Tres pájaros carpinteros llegaron a verme almorzar ayer. Ahí estaba yo, comiendo mis spaghetti a la boloñesa y mis peruleros migados cuando aquellos tres sujetos se posaron en el árbol de enfrente y me observaban. No les incomodó que los fotografiara; pero cuando me levanté para conseguir un close-up dos optaron por retirarse, mientras que este se dispuso a posar.
Como estaba almorzando con Mayra, Susette y Jose, sospecho que los pájaros deben haber dicho: Observemos a ese cuarteto de Homo sapiens.
Cuando me encuentro con estas aves no puedo evitar pensar en El pájaro loco o Woody Woodpecker, cuyas caricaturas (por Walter Lantz) yo solía ver cuando era niño.
Y el premio a la mejor idea del trimestre es para: ¡La excursión de Thanksgiving a Los andes cloud forest! ¿Qué te digo? Buenos amigos, naturaleza exhuberante, comida magnífica, conversaciones fascinantes y divertidas, y alojamiento encantador.
Pues ahí está que a un grupo de amigos se les ocurrió que hicieramos este viaje para celebrar el Día de gracias. ¡Fue una idea estupenda! La finca es hermosa. Aunque es principalmente cafetalera, tiene algo de té, macadamias, hule y bosques nubosos inmensos. De hecho es una reserva natural. Tiene, además, una casa encantadora con todas las comodidades sin que pierda su carácter finquero con una mezcla de personalidades inglesa y chapina. El volcán Atitlán, majestuoso, te da la bienvenida.
Como era una fiesta familiar y de amigos llevámos nuestros propios alimentos. Sólo el desayuno lo preparaba en su totalidad el personal de la casa. Como el grupo era muy variado hubo migas extremeñas, lasagna, ensaladas variadas, panitos con tomate rallado y aceite de oliva, pavos, purés de papas y de camotes, pastel de Hanukkah, pays de pacanas y de manzanas, galletas de jengibre, arvejas, frijoles, huevos, queso de capas, chiltepes, tortillas de maíz y de papas, sandwichs y bueno…todo rico y hecho con cariño.
No te imaginas cómo me gozo este tipo de paseos. Una mañana escalamos senderos en busca de quetzales y vimos muchas aves, orquídeas, hongos, y todas esas maravillas que ofrecen los bosques nubosos tan llenos de vida, de sonidos, de aromas, de colores y de texturas. No vimos quetzales; pero aprendimos mucho entre las preguntas de los niños y las explicaciones de don Chus, nuestro guía. Vimos tucanetas, eso sí. Y Los andes es famosa porque abundan las Tangara cabanisi, que son unos pajaritos azules y preciosos. Otro día paseamos por el beneficio de café y paseamos por el río. Yo no me metí al río porque ya sabes que el agua fría no es mi ambiente favorito. El frío que sí aguanté fue el de la madrugada para ver el cielo…uno tan estrellado y claro que te cuesta identificar las constelaciones y asterismos.
En las noches hubo juegos de Pictionary y de mímica. Las conversaciones nos llevaron por todas partes, desde la cuestión de si comer mono es kosher, hasta temas de geología, agricultura, antropología, economía, antropología, política y otras frivolidades. Nuestro cuate el geologus admirabilis, Sam, fascinó a grandes y chicos.
Los andes, su gente y su ambiente fueron una experiencia muy enriquecedora. Gracias a Olga y Jaime por recibirnos, gracias a Lissa por reunirnos. Gracias a todos por un fin de semana inolvidable.
Este es uno de los personajes con quienes comparto mis días en mi trabajo, pero no se qué clase de ave es. ¿Aluguien sabe? Esta parado en el marco de la ventana y tiene plumaje verde y amarillo, gris en el cuello y algo de rojo en la cabeza. Se estuvo un buen rato dándose contra el vidrio y tratando de entrar al salón mientras yo hacía una entrevista. Luego, cuando lo empezamos a fotografiar regresó a los árboles y se perdió de vista.
Actualización: mi cuate, Norman, informa que su hermano -observador de aves- le contó que este es un Rufous-browed Peppershrike o Cyclarhis gujanensis gujanensis. La información fue confirmada por el papá de mi cuate, Wayne, que también es observador de aves.
Abril y mayo son los meses de aves y chicharras en mi oficina. Es la temporada de apareamiento de los zenzontles y estos pajaritos saben cómo hacer escándalo con sus trinos para atraer pareja. Además las chicharras y los chiquirines salen de su letargo y se suman al coro de la fauna de esta temporada. Y yo, por supuesto, me gozo mucho de todos estos sonidos que alegran mis días.
Este pichón que encontramos hoy, durante el paseo de la tarde, ¿cayó a causa de los vientos fuertes? Terminó sus días (¿u horas?) en una acera de concreto; pero contribuirá al círculo de la vida en los otros seres que se alimentan de él.
Cuando ven imágenes así, algunas personas piensan que la naturaleza es cruel. Sin embargo, la naturaleza sólo es; no actúa. No se le pueden asignar atributos morales -ni es correcto hipostasiar- a la naturaleza.
Hoy, las pericas que habitan el bosque que está al lado de mi casa se tenían una fiesta…o un gran alboroto. Daba la impresión de que volaban por grupos desde la llama del bosque hasta los cipreses y de ahí quién sabe a dónde se iban. A pesar de que volaban en grupos de seis, u ocho cada uno no pude tomarles una buena foto. Pero aquí va una que caché en la llama del bosque.
De las pericas llama la atención su graznido escandaloso y su hermoso color verde claro y brillante. Comparten el bosque con una variedad de aves como las xaras azules, con por lo menos dos especies de pájaros carpinteros, y con muchas más.
Mi abuela contaba que en la casa de su abuela se comía ganso, en vez de pavo, para la Navidad; y yo andaba con ganas de probar ganso. Allá por los años 90 -y por poco tiempo- vendían pechugas de ganso en el supermercado y en dos ocasiones preparé unas muy sabrosas. Y desde entonces no he vuelto a comer carne de esas aves.
Por eso me dio gusto y se me hizo agua la boca al ver a este par, que igual no vendrán a parara a mi cocina porque son mascotas de la mamá de mi cuate, Fernando.
Cundo yo estudiaba Derecho, un cuate entró muy enojado a la clase y espetó: ¡Estoy para ver…! Y no terminó la frase porque ahí estaba la profesora. Mi cuate tuvo el ingenio de decir ¡Estoy para ver…gansos! y salió airoso. Desde entonces, muchos de los que estabamos en el aula todavía decimos ¡Estoy para ver gansos!, cuando lo que queremos decir es ¡Estoy para vergazos!
Los gansos también me recuerdan a Pánfilo Ganso, un personaje de Disney, sobrino de Rico McPato. Debido a su buena suerte, Pánfilo no posee logros de los cuales pueda estar orgulloso, ni tiene metas ya que es incapaz de planificar algo a largo plazo. Contrasta con su tio McPato, que ha debido esforzarse para obtener provecho, está fuertemente motivado por sus metas y se enorgullece por acumular fortuna hecha de su propio esfuerzo. En cambio, Pánfilo encuentra detestable el trabajo y tuvo una sola colocación como empleado en toda su vida.
A los colibríes -y a las abejas- les gusta llegar a mi balcón en busca del néctar que proveen las flores de romero y las de albahaca. A este lo caché aleteando y sorbiendo el dulce líquido.
Ayer me encontré a este Social Flycatcher en el jardín, arriba de mi oficina, justo cuando el sol estaba brillante antes del atardecer. Esta es la temporada de estos pajarillos porque se los ve por todas partes, volando de rama en rama y aveces haciendo escándalos. Es una dicha verlos retozar y disfrutar de sus trinos.
Estos pájaros tenían un escándalo mientras yo trabajaba, ayer. No se qué especie son; pero ¿verdad que son hermosos?
Tengo la suerte de trabajar en un lugar abundante en fauna y flora; y no es raro que estos animalitos se dejen ver y armen alborotos. Lo difícil es fotografiarlos. Esto es lo mejor que pude con mi fiel BB.
El jardín, en mi oficina, abunda en pájaros carpinteros de distintas especies; y hoy vi a este haciendo su nido en un tocón. Cuando veo a estos animalitos siempre me recuerdo de El pájaro loco, caricatura que a mí me gustaba mucho cuando era niño.
Una vez más volví a captar a una de estas aves de colores amarillo y negro que se lucen mucho entre los árboles. De verdad…me gustaría mucho saber como se llaman estos pájaros.
Actualización: Mi amigo, Warren, dice que es una Tangara Dorada o Tangara arthus, una clase de Robin en el cual se inspiró el nombre del compañero de Batman.
El bosque que está frente a mi ventana está lleno de aves; y entre las que más destacan están las xaras. Inconfundibles, con su plumaje azul y negro, se ven hermosísimas cuando vuelan de un árbol a otro. El día que capté a estas dos, había por lo menos seis.
Tengo la impresión de que los cenzontles trajeron un nuevo trino en este año. Y si no, igual están impresionantes. Estos estaban trinando el jueves y así amenizan mis tardes en la oficina.
Los azacuanes o swainson hawks, que se van por ahí por octubre y regresan en estos días, están pasando por la ciudad de Guatemala. En realidad, los azacuanes pasan cuando tienen que pasar.
Antes se decía que los azacuanes traían la lluvia y que dependía, del número de esas aves lo que duraría la temporada de lluvia y la cantidad de las precipitaciones.
Hoy los vi por montones. Las parvadas daban algunas vueltas y seguían su camino; daban algunas vueltas y seguían su camino.
Casi no se ve porque estoy usando la cámara de mi fiel móvil; y no una mejor…como observó -en el audio- mi cuate Ramón. Ja ja ja. Lo que se ve entre las ramas, moviéndose, es un pájaro carpintero haciendo lo suyo. Cuando veo a estos animalitos siempre me recuerdo de El pájaro loco, caricatura que a mí me gustaba mucho cuando era niño.
En esta temporada del año, el cedro de mi vecino pierde casi todo su follaje y deja ver a las aves y otros animalitos que lo pueblan. Hoy en la mañana estaba lleno de xaras con sus característicos plumaje azul y su cabeza negra; así como de pájaros carpinteros reales con sus elegantes cabezas rojas.
Lástima que no pude obtener una buena foto de las xaras volando de un árbol a otro porque es hermosísimo verlas planear, con sus alas azules, sobre el follaje verde.
Carpe Diem significa Apodérate del día y resume bien mi visión del mundo. La libertad es el valor fundamental que guía mi vida y mis reflexiones en Carpe Diem. Vivo en Guatemala, un país que aún está por ser construido y en el que los derechos individuales y la igualdad ante la ley tienen una existencia precaria. Por eso, aquellos son mis temas favoritos para estos comentarios. Con todo y todo, este espacio existe al amparo del artículo 35 de la Constitución de la República; y del 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (por si acaso), en ejercicio de mi libertad de expresión. Me gustan la cocina, la lectura y la compañia de mi familia y de mis amigos. También me gusta pasar tiempo conociendo mi país y a su gente. Al perpetrar Carpe Diem -un espacio políticamente incorrecto- comparto con mis lectores algunas reflexiones y experiencias en busca de lo que es bueno, lo que es bello y lo que es pacífico. ¡Por la libertad y la razón!
Entre un gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo consiente hay una cierta complicidad vergonzosa, dijo el escritor Víctor Hugo. En esta semana el acontecimiento político más bochornoso es el del martes, en el Congreso, como consecuencia de que el Partido Patriota no deseaba perder el control del Organismo Legislativo. Y hace […]
Me dieron ganas de compartir las fotos de A Glimpse at Guatemala (1899); un libro publicado por Ann Carey Maudslay y Alfred Percival Maudslay, viajeros británicos que estuvieron en Guatemala a finales del siglo XIX. La primera es esta de un grupo de viajeros desembarcando en el puerto de San José. No sólo es una […]
La democracia de turbas es un recurso muy socorrido entre cierto tipo de políticos: En tiempos de La primavera democrática chapina, el gobierno de Juan José Arévalo tenía sus Chiquilines con los que intimidaba a la oposición y disolvía manifestaciones contrarias; los sandinistas tenían a las turbas divinas que usaban para golpear y hostigar opositores, […]
El domingo y con un grupo de cuates extranjeros volví a El chayal. Fuimos atendidos por una vecina amable que nos internó en su terreno, donde nos mostró abundantes vestigios de herramientas de obsidiana. El Chayal es uno de los dos principales sitios de donde los mayas antiguos extraían la preciosa obsidiana o taj. Esta piedra era usada para […]
Hoy que se celebra la Revolución de 1944 es buen momento para: Empezar a leer Un sueño de primavera, por Ramiro Ordóñez Jonama; y Ver su conferencia sobre la Revolución. En octubre de 1944 los guatemaltecos le dieron jaque mate al ancien regime y a ese movimiento -y a sus consecuencias- se le llama Revolución […]
Creative Commons
A menos que se especifíque lo contrario, los contenidos y fotografías de Carpe Diem son de Luis Figueroa y están disponibles bajo licencia
Carpe Diem by Luis Figueroa is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.
Cuando los contenidos se deriven de noticias ya publicadas, el lector siempre encontrará un enlace, o una referencia a la fuente.